- febrero 3, 2020
Un gran show brindaron las cantantes en el descanso de la gran final del fútbol americano donde también participaron los latinos J Balvin y Bad Bunny.
Shakira y Jennifer López brindaron un espectaculo de primer nivel en el entretiempo del principal evento deportivo de Estados Unidos, una Super Bowl más latina que nunca que además tuvo la participación de J Balvin y Bad Bunny.
Pero además, Emme Muñiz, hija de Jennifer López y Marc Anthony, hizo su debut mundial como cantante, al liderar un coro de niños vestidos de blanco, mientras Shakira tocaba la batería y su madre la acompañaba con una capa que parecía ser la bandera estadounidense pero terminó siendo la de Puerto Rico.
El gran show fue exactamente lo que ambas artistas habían prometido, una celebración de la cultura latina y un mensaje de unidad y de esperanza a la infancia, en especial a los niños de las minorías étnicas y demográficas en Estados Unidos.
Shakira fue quien arrancó interpretando sus principales éxitos, ejecutando la guitarra, cantando en español e inglés y compartiendo también escenario con al artista urbano, Bad Bunny.
Jennifer López, por su parte, hizo una versión más actualizada de su show, con la adición de un tubo de striptease donde arrasó con sus 50 años, demostrando que es una diva total. Su invitado fue el reguetonero J Balvin.
Las dos artistas terminaron cantando juntas waka waka, la canción oficial del Mundial de Sudáfrica de 2010 y despidiéndose con un sonoro «Gracias» y «Thank You», en otra muestra de la cada vez mayor presencia de la comunidad latina en EE UU.