- junio 25, 2013
Paraguay es el tercer país de la región en desarrollar el Programa de Corazón Artificial, detrás de Colombia y Chile. Este programa, fue lanzado oficialmente este lunes en el Ministerio de Salud e inicialmente contempla la recepción de tres dispositivos cardiacos, explicó la coordinadora del programa, Lissa Samudio a la agencia IPParaguay.
Según los especialistas, el corazón artificial no permite vivir mucho tiempo, pero puede ayudar a postergar las posibilidades de una persona que se encuentra esperando un donante de corazón. En 60 días, Paraguay tendrá tres corazones artificiales, que costaron cada uno 100.000 dólares.
La pregunta es ¿por qué otros países como Argentina o Brasil, donde muchas veces los compatriotas que tienen recursos económicos van a tratarse no optan por este programa y más bien sí tienen un programa de donación de órganos amplio y complejo?
“Solamente Colombia y Chile tienen estos costosos aparatos. Chile ya tiene 20 años de experiencia en esta área, y Colombia diez, explicó Lissa Samudio. La escasa instalación de políticas similares en los diferentes países, se debe a que no es una medicina barata, sino que requiere de miles de dólares para su adquisición y cuidado posterior, ya cuando está dentro del paciente”, explicó a IPParaguay.
“Inicialmente, los equipos serán testeados en animales, como se hace en todos los países donde se implementó el programa. Esto se debe a que las primeras experiencias siempre tienen alto nivel de mortalidad, por lo que “afinarán los conocimientos” con animales para luego proceder a instalarlo en humanos”.
Iniciativa ciudadana
De todas formas, el corazón artificial fue una iniciativa ciudadana a partir de la mediatización del caso de Anita, una niña que necesitaba un corazón y que terminó falleciendo por falta de un donante y una posibilidad de alargar sus esperanzas. La iniciativa con el apoyo del Ministerio de Salud, institución que se encargará de desarrollar el programa de ahora en adelante. El dispositivo cardiaco permite que el paciente en estado crítico se mantenga vivo inclusive por dos años mientras espera el trasplante de corazón.
Mientras tanto, el paciente permanece en terapia intensiva, ya que todavía no se ha desarrollado un dispositivo de corazón artificial que permita que la persona viva normalmente. Samudio explicó que en Canadá, que tiene 30 años de experiencia en asistencia cardíaca, recién ahora están en etapa de prueba de este tipo de corazón.