- septiembre 28, 2019
Es verdad, amamos a nuestras mascotas y nos duele dejarlos muchas veces solo en casa, pero también nos duele venir a encontrar la casa hecha un desastre. Con unos pequeños consejos que pongas en práctica tu perro aprenderá a disfrutar de su soledad y que no sufra crisis de ansiedad.
Paseo diario
Antes de salir no basta con pasear a tu perro 15 minutos. Ellos necesitan ser retados y estimulados física y mentalmente; por eso es necesario que, antes de salir de casa, tomen un paseo de 45 minutos mínimo, a paso rápido. Si es posible, llévalo a un parque y juga con él. Dinámicas como la de lanzar la pelota varias veces son perfectas para ejercitarlo. Además, aprovecha este tiempo para conectarte con tu perro.
Privacidad
Elegí un espacio único para tu perro, que él pueda asociarlo con sensaciones positivas; es decir, uno en el que cuando tú estés ausente él pueda aprender a disfrutar. Una cama ideal para perros, juguetes y, en general, muchos elementos hechos para para morder son la opción acertada.
Juguetes
Cuida qué clase de juguetes le compras a tu mascota. Opta por materiales como caucho, nylon y si se trata de huesos, elige los que son hechos con carnaza. Además de estimular el crecimiento y desarrollo de su dentadura – si son cachorros- los mantendrá ocupados y no te encontrarás con sorpresas desagradables en los muebles ni en tus zapatos.
Comida
Aseguráte de que tu perro tenga comida y agua en sus platos, pero controla la cantidad, con el fin de evitar enfermedades digestivas o sobrepeso, más áun si sabes que sufre de ansiedad al comer. Una alternativa es comprar un dispensador de comida que controlará la cantidad de concentrado que come y asimismo el desperdicio del alimento.
Aire libre
El mejor lugar para dejar a tu perro, si el clima está soleado, es el jardín. Si cuentas con techo corredizo o un lugar en el que se pueda resguardar cuando haya mucho sol, sienta frío o llueva mucho mejor. ¡Qué mejor que el juego al aire libre!
«Baño»
Si debes salir por un largo periodo de tiempo, lo mejor es que le marques – con periódico, por ejemplo- el lugar donde debe atender a sus necesidades fisiológicas. Lo anterior debe contar con un entrenamiento casero previo. Así que desde pequeño acostúmbralo y edúcalo en cuanto a los lugares permitidos para «ir al baño» dentro de casa.
Seguridad
Si tu perro es un destructor en potencia, procura bloquear los sitios en donde sabes que va a ocurrir un desastre seguro. Los cajones de la cocina, por ejemplo, puedes cerrarlos con seguros para bebés. Si no tienes un espacio al aire libre para dejarlo y no hay más opción que dejarlo dentro de casa, cierra las habitaciones y salas de estar para evitar daños.
Si definitivamente agotaste todas las opciones posibles ¿Qué tal si adoptas otro perro para que se hagan compañía? Si es así evalúa todas las alternativas por razas, personalidades y género para que no se te convierta en una pesadilla al doble. Recordá que la mejor forma de educar a tu perro es con amor y firmeza.
Fuente: www.fucsia.co