- junio 18, 2013
No necesitas ser una mujer muy perceptiva para darte cuenta de que hay una zona del cuerpo de los hombres que cuando la tocas, bueno…todo se enciende en él. Pero obviamente no es la única área de su cuerpo que es receptiva y delicada. Muchas veces hasta ellos mismos desconocen el placer que pueden sentir en ciertos lugares y por las razones que sean, es momento de que ellos también se lleven una buena ronda de caricias en pareja.
Así que, chicas, tomen nota e intenten un lugar nuevo la próxima vez. Leé estas 8 zonas que no se te deben de escapar.
¡Las orejas!
Muchos hombres disfrutan cuando se les acaricia las orejas. Pero a menudo esta zona es olvidada, tené en cuenta que al acariciarlo podes calmarlo o excitarlo. Simplemente coloca tu pulgar y dedo índice en el lugar donde el lóbulo de su oreja conecta con el cuello. Luego estirá hacia abajo delicadamente y deja que tus dedos se deslicen del lóbulo, regresa al punto de partida y repetí.
Pies
Quítale las medias, si tenés alguna crema tuya a mano dale un masaje. De acuerdo a la antigua práctica de la reflexología, los talones son el punto donde se cree que al tocar puede disparar el deseo sexual. ¿Te sentís muy atrevida? Deja que sus pies toquen “accidentalmente” tus pechos.
Atrás de las rodillas
Es un lugar donde se sienten cosquillas, pero en el calor del momento, la parte de atrás de las rodillas también puede ser un punto de placer. La piel de esa área es más suave y delicada. A muchos hombres les encanta ser acariciados y besados ahí.
Hasta la más ligera caricia puede encender una fiesta en su cuerpo, porque como el orgasmo es la acumulación y liberación de la tensión sexual, entre más tensión acumule en el cuerpo, más increíble y placentera será la liberación.
Vientre bajo
Comenza a la altura de su ombligo y de ahí bajá las caricias. El área abdominal que está entre el ombligo y la pelvis es el lugar perfecto para tocar. Como el flujo sanguíneo va hacia la pelvis y la tensión sexual se junta, no cabe duda que es un área para estimular.
¿Algo más juguetón? Dale pequeños besos justo por encima de los huesos de su cadera, esos que sobresalen cuando una persona está acostada.
Muslo interno
Pensá en esa parte de sus muslos como la envoltura del regalo. Cuando acaricies esta zona él se excitará muy rápido. Lentamente mueve las yemas de los dedos de arriba hacia abajo en el área interna del muslo.
Provocalo siguiendo el contorno de sus muslos hacia abajo y luego regresando tu dedo índice y medio tocando “sin querer” en medio.
Párpados
Cuando sus ojos están cerrados, besa y acaricia (con mucho cuidado) sus párpados, demuéstrale lo mucho que lo quieres y aprovecha el momento para subir la temperatura, esto le gustará mucho. ¿Por qué? Cuando sus ojos se encuentran cerrados, tú tienes el control, lo que es una experiencia que muchos hombres disfrutan.
Si una caricia es en el contexto de una mujer dominante, puede resultar una experiencia muy diferente y placentera para un hombre.
Cuello
Podes utilizar las yemas de tus dedos para acariciar gentilmente su cuello y clavícula para aumentar la excitación. Pero para mejores resultados mezcla un poco las cosas. Pensa en estimular dos áreas al mismo tiempo: masajea su cuello con una mano, mientras besas el lóbulo y acaricias con la otra mano su pecho, llevándola hacia abajo.
Cabello
¡Sí! De por ahí no te parece un lugar muy sexual, pero definitivamente tenelo en cuenta, pensa en el cuerpo de los hombres como un paisaje totalmente erógeno. Después de todo, la cabeza está llena de términos nerviosos y al darle un ligero masaje en la cabeza, ¡vas a disparar las hormonas! Acariciando su cabello obtendrás la dosis de dopamina y serotonina que necesitas.
¡Ponelo en práctica y verás muy buenos resultados!
Fuente: diariodecaracas.com