El fetichismo es una forma de creencia en la cual se considera que ciertos objetos poseen poderes mágicos ya que es una excitación erótica por medio del cual se logra el orgasmo.
La pregunta clásica que surge es respecto a si existe alguna diferencia entre fantasía y fetiche: Si, pues una fantasía es más imaginativa mientras que un fetiche es algo que necesariamente tiene que estar presente para poder erotizarte.
El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva, salvo en el caso que llegue a afectar la vida social o laboral provocando problemas tanto a la persona que lo padece como a terceros.
Los productos fabricados con el objetivo de estimular o para el juego sexual, no son considerados fetiches.
Sumisión y dominación, Son las que más permiten sacar el lado diferente y seductor para salir de la rutina ya que se pueden incorporar accesorios como esposas, látigos, vendas. Aquí cada uno puede tener el papel que desee y haya acordado previamente con su pareja.
Voyeurismo, Se trata de un hábito en la que una persona disfruta y tiene placer con el solo hecho de ver a personas desnudas y aun más viéndolas en plena actividad sexual (incluso cuando estas no forman parte de la acción).
La barba, un estudio en la Universidad de Gales, estimó que los hombres que se dejan la barba aproximadamente 10 días eran más atractivos para el sexo opuesto.
Traje, Un claro ejemplo… Christian Grey.
Cuero, látex, vinilo y similares. Como también el juego de roles despierta tu lado más tentador aumentando la intensidad en los encuentros.
Zapatos, De todos los fetiches es del que más se habla. Muchas personas tienen como fantasía sexual tener relaciones con alguien que tenga puesto unos tacos altos.
Finalmente los fetiches son como la manteca y la mermelada para el pan, le dan un toque de sabor y novedad a la relación.