El Ministerio de Salud recordó a la ciudadanía que el producto puede utilizarse hasta cinco veces, posterior a esto se debe recurrir necesariamente al lavado de manos con agua y jabón.
Un buen lavado de manos ayuda a prevenir el 50% de enfermedades infectocontagiosas y evita igualmente las transferencias microbianas. Esta práctica higiénica debe efectuarse en todo momento, principalmente antes de salir a la calle y al regresar a la casa, antes de preparar e ingerir alimentos y después de utilizar el baño, recuerda la cartera sanitaria.
Es de vital importancia asearte las manos luego de entrar en contacto con secreciones (saliva y fluidos nasales), esto es, después de toser o estornudar y luego de limpiarse la nariz, a fin de impedir la dispersión de enfermedades respiratorias. Si no se cuenta con agua y jabón en el momento, se puede emplear el alcohol en gel.
Expertos sanitarios alegan que el lavado seco o con alcohol en gel inmoviliza a los microbios e impide que puedan trasladarse a las superficies, objetos o personas.
La condición ideal para el uso de la solución alcohólica es contar con las manos limpias, es decir, éstas deben estar previamente higienizadas con agua y jabón, para luego emplearse como como una alternativa, puesto que la solución alcohólica funge como un fijador.
Después de cada cinco aplicaciones del alcohol es necesario lavar las manos con agua y jabón, de manera a eliminar el residuo que deja el producto luego de varios usos.
Durante el aseo de las manos, se debe tener en cuenta la higiene de las palmas, la zona interdigital (entre dedos), los dedos, las uñas, los pulgares, las muñecas. Esta acción debe durar entre 40 a 60 segundos. Al término del lavado, debe utilizarse en lo posible toalla de papel para secar las manos.