La modelo rusa aseguró a la revista Glamour que tiene problemas de autoestima y que se considera una chica normal.
Irina Shayk, se encuentra en una de sus mejores etapas tanto en lo profesional como en lo personal junto al actor Bradley Cooper. Pero al parecer eso no influye en su autoestima.
«Es divertido porque yo misma no me considero sexy. A ver, cuando me levanto por la mañana, me miro al espejo y lo primero que pienso es: ¡tengo que ir al gimnasio! A veces incluso voy dos horas», declaró la modelo.
Con unas curvas envidiables y un rostro tan perfecto, Irina es de esas mujeres que admite tener defectos. «Yo nunca me siento sexy, porque creame, no parezco sexy cuando me levanto. Tengo celulitis en las piernas, como toda mujer y no soy más sexy que otras mujeres de las que están aquí», manifestó.