- julio 15, 2015
La sexualidad es un aspecto fundamental en la calidad de vida. Sin embargo, para muchas mujeres sigue siendo un tabú. El desconocimiento fisiológico de su organismo alimenta mitos y miedos que ocasionan disfunciones relacionadas con el dolor, como el vaginismo y la dispareunia. La razón nos la ofrecen los expertos
De acuerdo con la experta Ana Belén Romero, estos son los pasos a seguir por una mujer con algún tipo de disfunción sexual e interesada, no solamente en superarlo, sino en enriquecer este ámbito de su salud, a través del auterotismo:
1.- Normalizar el concepto de masturbación para desmitificar y eliminar culpas o vergüenzas. Para esto debe consultar con un especialista en Sexología.
2.- Favorecer un espacio de la propia intimidad. Se aconseja dedicarse un tiempo a solas, sin prisas o preocupaciones.
3.- Conocer la anatomía genital y sus funciones. Esto, mediante una autoexploracion que le permita visualizar los genitales. Para esto puede utilizar un espejo.
4.- Autoestimularse sexualmente, con el objetivo de obtener placer y conseguir un orgasmo. Se puede seguir los pasos descritos en el libro “Técnica de entrenamiento en masturbación” de Lobitz y LoPicolo, pero siempre guiada por un especialista en Sexología, que atiende al aspecto psicológico y emocional de la disfunción y que adapte los tiempos y los ejercicios a las características físicas y las necesidades psicológicas de cada mujer.
5.- Estimular las fantasías sexuales, a través de películas y lecturas eróticas.
6.- Utilizar juguetes adecuados y lubricantes, obtenidos en tiendas especializadas.
7.- Hacer participe a la pareja, dejando ver como la mujer se masturba, así se fomenta la fantasía sexual, la autoconfianza en sí mismo, y la complicidad.
8.- Desear desearse. Dejarse quererse por sí mismo y disfrutar con ello, haciendo conscientes las sensaciones placenteras que se obtienen con el orgasmo en las prácticas masturbatorias, con el fin de incorporarlas plenamente.
9.- Ceder a la curiosidad y ampliar las experiencias placenteras, para nuevas formas de estimulación, sin vergüenza.
10.- Autovalorar el cuerpo como lo más precioso y preciado que se tiene.