Los premios Tony quisieron que, en su 69 edición, la alfombra roja tuviera más brillo que nunca en Nueva York, y contaron para ello con la asesoría de Anna Wintour, así como con la presencia de dos estrellas latinas: la veterana Chita Rivera y la explosiva Jennifer López.
Chita Rivera, de origen puertorriqueño, apareció deslumbrante a sus 82 años, vestida de rojo con transparencias y dispuesta a conseguir el tercerTony de su carrera por el musical «The Visit».
Jennifer López, que presentará uno de los números musicales de la gala que se celebra en el Radio City Music Hall, apareció la última de todas, dejando sin respiración con un vestido palabra de honor azul noche con estrellas doradas y melena corta.
Ambas hicieron subir muchos enteros al no tan conseguido objetivo de los organizadores de los Tony (la Broadway League y la American Theatre Wing) de que la alfombra roja de los premios más importantes del teatro sea tan relevante como la de otros premios.
Para ello habían contado con la asesoría gratuita de Anna Wintour, editora de Vogue en Estados Unidos y responsable de la gala Met, considerada la alfombra roja del año en Nueva York.
Con acuerdos con diseñadores como Zac Posen o Narciso Rodríguez, con un guión de llegadas nada casual y con una puesta en escena mucho más esmerada que en otras ocasiones, cambiando el clásico fondo de patrocinadores por un seto con ecos de los Óscar, Wintour puso oficio pero no llegó a generar el glamur esperado y eso que había estrellas de sobra.
Helen Mirren, que abrió la gala embolsándose el Tony a la mejor actriz por «The Audience», apareció vestida de blanco brocado, mientras que su rival por el premio, Carey Mulligan, protagonista de «Skylight», mostró su incipiente embarazo en la discreción de un palabra de honor redondeado en burdeos.
Otro de los rostros más populares de entre la lista de finalistas, Elizabeth Moss, apostó por un vestido con motivos florales, mientras que Sting apareció con una pobladísima barba como símbolo del naufragio a su «Last Ship», el musical con el que se ha estrellado en las taquillas pero se ha colado entre los nominados.
Vanessa Hudgens, con un vestido con corte de princesa en la línea del clasicismo de su musical «Gigi», tampoco ayudó a levantar la noche, y, para colmo, Bradley Cooper, nominado por «The Elephant Man», negó a esta alfombra roja la que era la foto más esperada: la de ir del brazo de su pareja, Irina Shayk. EFE