El ex fubolista David Beckham regresó durante unas horas a Madrid para ejercer de embajador de una firma de relojes de lujo y aprovechó para hablar con entusiasmo de su hija Harper, que ha heredado de sus padres el gusto por la moda y, a sus tres años, no deja que nadie mande en su armario.
El ex centrocampista inglés compartió esta tarde protagonismo y “photocall” con la Patrulla Águila, el grupo de vuelo acrobático del Ejército del Aire Español que inauguró, fugazmente, la primera tienda que la marca de relojes Breitling abre en España, en la madrileña calle de Serrano.
Media hora después, enfundado en un traje azul marino, con corbata granate y, por supuesto, reloj de la marca de la que es imagen, Beckham se bajó de un coche negro para posar ante las cámaras y atender las preguntas de los medios.
“Hoy, precisamente, me he olvidado el reloj”, confesó entre risas a Efe Estilo, reconociendo que es algo que le ocurre “a veces”, aunque “ahora que trabaja en una compañía que tiene muchos”, no ha tenido problema para que le prestasen “alguno de la tienda”.
Herencia de familia
El ex jugador del Real Madrid habló del gusto de la moda que comparte su familia y de los primeros pasos posando ante las cámaras del mayor de sus hijos, Brooklyn, que “ha hecho recientemente su primera campaña” para la compañía polaca Reserve y, el año pasado, fue portada de la revista británica de estilo de vida “Man About Town“.
“Los tres chicos -Cruz, Brooklyn y Romeo- están muy interesados en la moda”, contó Beckham, alabando el papel de su hijo Romeo, de 12 años, como el rostro de los anuncios de la firma Burberry la pasada Navidad, una campaña que califica como “muy inteligente y genial”, porque “no trataron de cambiarlo ni de convertirlo en un adulto”.
Los hijos de los Beckham también han hecho sus pinitos en el fútbol y, aunque es muy pronto para averiguar si el futuro profesional de la más pequeña de la familia, Harper Beckham, estará dedicado al deporte, de momento el inglés adelanta que, a sus tres años de edad, “le gusta mucho correr con los chicos”.
Revoltosa, pero con estilo
“La cosa más adorable de Harper es que le gusta ponerse vestidos bonitos, pero no tiene miedo a tirarse por el suelo jugando con sus hermanos” cuenta Beckham, que le atribuye a la benjamina de la familia la etiqueta, en inglés, de “tomboy”, traducible como “marimacho”.
La pequeña, sin embargo, ha heredado también el gusto por la ropa “y no deja que nadie más escoja lo que se va a poner”, explica el ex futbolista, que cuenta que su hija tiene un gusto similar al de su madre, la diseñadora Victoria Beckham, y que “tiene muy buen ojo” para manejar su armario, así que le dejan “que escoja unos ‘skinny jeans’, o lo que le apetezca ponerse”.EFE