Los perros y gatos son especies diferentes a la nuestra. En la mayoría de los casos esto es olvidado por los propietarios y comienzan a tratarlos como humanos, desatendiendo sus necesidades propias de comportamiento.
Podríamos decir que el manejo inadecuado conlleva a que una mascota manifieste problemas en el comportamiento. Algunas de las más comunes y que deberían preocupar son las siguientes:
1. Agresividades
Perros y gatos de cualquier raza o mestizos pueden desarrollar agresividad. Si bien en muchas ocasiones es parte normal de su comportamiento, no deberíamos dejar que nos controlen mostrando los dientes. Rutinariamente escucho “le tengo miedo”, o “no me gusta molestarlo”, estas son frases que deberían preocuparte si es que las has usado en algún momento.
Deberías ser capaz de explorar hasta la última muela de tu mascota sin que ella arme un lío. Los problemas entre perros de un mismo hogar también son comunes y deberías acudir a un especialista a penas comience el problema. Recuerda que cuanto mayor tiempo un animal lleva realizando una conducta, mayor será el tiempo para erradicarla o inclusive en muchos casos se aminoran pero no desaparecen.
2. Conductas repetitivas (trastornos compulsivos)
Por lo general las conductas repetitivas son más comunes en perros que en gatos. Si observamos que nuestro cachorro se persigue la cola o da vueltas sin parar, les sugiero que no lo tomen como algo chistoso, pues de esta manera estimulamos la conducta y pueden derivar a un comportamiento que no parará ni con el más apetitoso asado que ofrezcamos. Entre otras conductas repetitivas podemos citar: lamerse las patas, ladrar a la nada, perseguir sombras o luces inexistentes, en el caso del gato podemos mencionar temblores que ocurren a nivel de la columna que se conoce como hiperestesia felina.
3. Eliminaciones inadecuadas
Si tu perro tiene más de 5 meses y aún sigue sin hacer sus necesidades en un mismo lugar, estas teniendo un problema de conducta. Generalmente puede deberse a un castigo mal implementado como por ejemplo, pegar con papel diario, colocar el hocico del perro en la orina o retarlo cuando llegamos a la casa y nos encontramos con sus necesidades.
En el caso del gato, el hecho de que este deje de usar su bandeja sanitaria o haga en lugares extraños puede deberse a enfermedades o que algo le está produciendo estrés. Recordemos que los machos no castrados por lo general marcan su territorio con orina sobre todo en superficies verticales, mobiliarios, puertas de acceso, paredes y sobre todo los neumáticos del vehículo. El marcaje es una conducta normal que únicamente se puede aminorar con la castración de lo machos.
4. Ansiedad por separación
Al igual que las eliminaciones inadecuadas, las ansiedades por separación son mayormente comunes en perros que en gatos. Esto puede deberse a que el gato es un animal un poco más independiente. El perro sin embargo, dependiendo del carácter del animal, puede depender enteramente de la presencia del dueño. Si este es el caso de tu perro probablemente te resulte familiar que te siga a todas partes, incluyendo cuando vas al baño.
Algunos síntomas que te deberían preocupar serían destrozos exacerbados en momentos de soledad, eliminaciones inadecuadas únicamente cuando no estás en casa, que tus vecinos se quejen porque tu mascota se pasa el día llorando y ladrando en tu ausencia. La ansiedad por separación como su nombre lo indica, es un momento de ansiedad extrema, estrés. El perro no lo pasa bien, por el contrario, sufre ya que se siente inseguro y con mucho miedo, no encuentra la manera de cómo lidiar con esta sensación por lo cual la libera realizando las conductas que mencioné anteriormente. Cabe resaltar que no todos los perros que siguen a sus dueños a todos lados, pueden presentar ansiedad por separación.
5. Hiperactividad
Hoy día, estudios indican que no existe la hiperactividad. Sino simplemente es la forma que nuestra mascota manifiesta su aburrimiento, en los niños pasa lo mismo. Cada perro tiene sus propias necesidades básicas de actividad, no podemos comparar la energía de un Beagle a la de un Caniche, o la de un Weimaraner a la de un Pastor Inglés, al igual que la actividad de un cachorro no es la misma a la de un adulto o muy adulto. Es normal que un cachorro mordisquee el nuevo zapato que compramos, una vez.
No es normal que se convierta en el nuevo jardinero, ni menos en el nuevo decorador de la casa. Si te resulta familiar, lo más probable es que tu perro este experimentando algo de aburrimiento. Les recuerdo que no es lo mismo tener una hectárea de jardín que salir a pasear 20 minutos. El paseo tiene muchos componentes más que el simple ejercicio, los estímulos tales como ruidos, personas desconocidas, olores, animales, sensaciones diferentes, son parte de este paseo y esto ayuda a cansar a nivel físico y cerebral a nuestra mascota.