- febrero 3, 2021
Cuando de conservación se trata, la mejor opción para mantener los alimentos saludables y óptimos, es el congelamiento.
Los congelados actualmente se presentan como una alternativa bastante cómoda para el consumidor, ya que la vida más prolongada de estos productos facilita a la hora de preparar una deliciosa receta o bien evitar ir al mercado constantemente. Además es una opción bastante higiénica al encontrarlos bien cortaditos, limpios y conservando su estado natural, lo cual significa un ahorro de tiempo a la hora de utilizarlos. Hoy en día aún existen ciertas creencias erróneas sobre los productos congelados que compramos en los mercados, conoce algunas mentiras y verdades:
-Un alimento congelado adecuadamente posee las mismas cualidades nutricionales que uno fresco.
Verdadero: la congelación industrial permite mantener y preservar el valor nutricional, la frescura y el sabor de los alimentos.
-Se utilizan conservantes y sustancias químicas durante el congelamiento
Falso: el proceso de congelación consiste básicamente en la conversión del agua que contienen los alimentos en hielo como consecuencia de su exposición a temperaturas muy bajas.
-Los alimentos congelados ofrecen todas las condiciones de seguridad e higiene.
Verdadero: la congelación detiene el proceso natural de desarrollo de microorganismos en cualquier alimento (según los expertos, por debajo de los 18ºC no es posible la proliferación de bacterias).
-Es preferible comprar alimentos congelados que adquirirlos frescos y congelarlos después.
Verdadero: cuanto menos tiempo pase entre la captura/recolección del producto y su congelación, mejor se mantendrán sus cualidades.
-Los alimentos congelados son “eternos”.
Falso: No. Todos ellos tienen fecha de caducidad.
-No es recomendable congelar un alimento después de haberlo descongelado.
Verdadero: al romperse la cadena de frío se altera el producto y puede cambiar su calidad.
-Todos los alimentos se descongelan del mismo modo.
Falso: los envases indican la mejor forma de consumir el producto (la mayoría de los alimentos congelados envasados no necesitan descongelación y pueden ser cocinados directamente).
Fuente: hola.com