Para prevenir las enfermedades es necesario cambiar el estilo de vida por uno más saludable y complementarlo con suplementos personalizados, según explicó a Efe el médico español José Sabán, especialista en Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
«Si comiéramos mejor y realizásemos mayor actividad física tendríamos menos diabetes, pero si nos apoyamos en determinados suplementos (…) nos haremos diabéticos mucho más tarde», explicó el doctor en una entrevista en Bogotá.
En este sentido destacó que esos suplementos hacen que las células beta que producen la insulina «funcionen más alegremente», por lo que duran más y retrasa la incidencia de la diabetes.
El médico, considerado una autoridad en la materia, pugna por conseguir que los ciudadanos «cambien el chip» y entiendan que es necesario ir al médico aunque el sujeto «esté sano, para así seguir estando sano».
Ese es uno de los principios fundamentales de la medicina biorreguladora que este sábado y domingo celebrará su 26 Simposio Internacional en Bogotá, en el que participará Sabán con dos ponencias sobre el envejecimiento de las células y las razones por las que se genera la diabetes.
El médico adelantó que son dos conferencias sobre «biología pura» en las que también explicará que el retículo endoplasmático (RE), «una organela que tiene la célula y que sintetiza las proteínas» no realiza correctamente su función.
«Hoy sabemos que el retículo endoplasmático guarda los secretos de la salud y de la enfermedad», señaló.
El especialista agregó que con los años el RE «acumula proteínas jóvenes que son muy vulnerables al estrés oxidático y ello provoca un ‘atasco’ dentro del mismo, el cual genera una serie de respuestas que llevan a la célula a la muerte y al tejido a envejecer, no sin antes condicionar diferentes enfermedades como la diabetes y la enfermedad coronaria, con el temido infarto».
Sabán destacó que pese a entender las razones por las que eso sucede y los avances de este tipo de medicina, «nos vamos a seguir muriendo igual», pero «cada vez más la ciencia está profundizando en los mecanismos biológicos que nos llevan a envejecer y es posible modularlos y mejorar nuestra calidad de vida».
Por ello, explicó que tener una vida mejor va a depender en gran parte de los cuidados médicos que se apliquen a los pacientes.
«No es que vayamos a vivir muchos más años, sino con mucha mejor calidad de vida», apostilló.
Y es que con la medicina biorregulada se puede «ir a la raíz (de las enfermedades) antes de que se produzcan» y de este modo prevenir muchas dolencias metabólicas, neoplásicas y degenerativas como el Alzheimer o el envejecimiento osteoarticular.
Es en ese campo en el que juegan un papel muy importante suplementos que actúan en determinados mecanismos celulares y que van más allá de las vitaminas antioxidantes.
Esos suplementos, según insistió, deben complementarse con estilos de vida saludables y deben «ser matizados por la genética», ya que «cada persona es distinta y no todo el mundo responde igual a las mismas dietas».
«Esa es la medicina del futuro», comentó Sabán, quien añadió que «si la población envejecida del futuro es tan enferma como la población envejecida actual, no va a haber posibilidad de costearla», porque «la enfermedad es cara».
Además, eso permitiría vivir mejor durante la tercera edad, ya que las enfermedades serían diagnosticadas en fases mucho más precoces para que no dejen secuelas.
«El futuro, si se ponen en práctica este tipo de medicinas en fases precoces de la vida, tiende hacia el anciano válido, lúcido, independiente; un anciano, sin duda, que será mucho más feliz que el actual», concluyó. EFE