La actriz Lupita Nyong’o, con un traje tapizado de perlas es una de las que más ha llamado la atención hasta el momento en la alfombra roja de los Óscar, por la que la francesa Marion Cotillard y Julianne Moore tampoco han dejado indiferente a nadie con sus vestidos blancos.
Nyong’o lleva un traje blanco de Calvin Klein con pronunciado escote, que contrastaba con su piel negra, y las escasas joyas que portaba: unos pequeños pendientes y dos anillos, uno en cada mano.
También de blanco, Cotillard, con un original modelo de Dior, con tela troquelada, ligeramente abullonado en la espalda y recogido por detrás en la parte inferior con una banda negra.
Mientras que Moore, la gran favorita de la noche para hacerse con el Óscar por «Still Alice», se decantó por un Chanel blanco de lentejuelas con flores en el escote, en las caderas y en el bajo.
Una de las más elegantes, como es habitual, la australiana Cate Blanchett con un traje negro que la sentaba como un guante y adornado únicamente por un collar corto en azul.
El rojo fue elegido por otra de las nominadas, la británica Rosamudn Pike, y por Dakota Johnsson, una de las actrices de moda por ser la protagonista de «Fifty shades of Grey», que llegó acompañada por su madre, Melanie Griffith.
Entre los hombres, más allá del tradicional esmoquin negro, destacó el color burdeos de Dolce&Gabbana elegido por David Oyelowo, protagonista de «Selma», y el azul noche del británico Eddie Redmayne, que podría hacerse hoy con su primer Óscar por su interpretación de Stephen Hawking en «The Theory of Everything». EFE