En épocas de calor es fácil sufrir descompensaciones, por ello se deben tomar los cuidados necesarios para cuidar el cuerpo. Mantenete hidratada, comé bien y realizá ejercicios.
Las insolaciones y el golpe de calor son serios problemas que se generan en la salud debido a las altas temperaturas del verano. Las insolaciones se presentan después de que el cuerpo estuvo mucho tiempo expuesto al sol, y el golpe de calor al exponerse al cambio brusco de temperatura.
Es común que ambas situaciones se den con más frecuencia en verano, en entornos cálidos y húmedos, afectando más intensamente a niños y ancianos.
Síntomas:
- cara congestionada
- dolor de cabeza
- sensación de agotamiento
- sensación de sed
- calambres musculares intermitentes en extremidades y abdomen
- en la insolación: sudoración abundante
- en el golpe de calor: la sudoración cesa y la piel está seca, caliente y enrojecida.
- mareos, nauseas y vómitos
- pulso fuerte e irregular
- respiración acelerada y ruidosa
- fiebre
¿Qué hacer?
1- Inmediatamente llevá a la persona a un lugar fresco a la sombra y ventilado.
2- Aplicá compresas frías en partes como la nuca, cara y pecho. Nunca sumerjas a la persona en agua fría ya que el descenso brusco de la temperatura corporal puede ser perjudicial.
3- Dale de beber agua fresca salada (un litro de agua con una cucharadita de sal) a pequeños sorbos.
4- Ahora si es recomendable que lo traslades junto a un médico para vigilar su evolución.