La vida sexual placentera no sólo llena al cuerpo de energía y buen humor, sino que estrecha vínculos con la pareja. ¿Por qué es importante dejar de fingir orgasmos?
Muchos estudios científicos confirman que tener orgasmos es bueno para la salud. “Los investigadores detallan que los beneficios de alcanzar un orgasmo se generan por la liberación de oxitocina, mejor conocida como la hormona del amor porque estrecha los vínculos sociales entre los seres humanos”, publica la web Salud 180.
1- Alivia los resfríos: los orgasmos masculinos aumentan el número leucocitos, células que protegen al cuerpo de bacterias como las que causan gripe o resfriado, según el estudio del departamento de psicología de la University Clinic of Essen, en Alemania.
2- Estimulan al cerebro: los orgasmos femeninos aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que favorece el transporte de nutrientes y oxigenación necesaria para este órgano, detalla un estudio de la Universidad de Rutgers.
3- Reducen el dolor: si se siente malestar por artritis, por cirugía o en el parto, los orgasmos pueden ayudar a disminuirlo, según un estudio de la Universidad de Rutgers. “El umbral del dolor aumenta hasta 74.6% en las mujeres”, dice. Además, el sexo rejuvenece y ayuda a cicatrizar las heridas más rápido.