Estamos en primavera y es tiempo de limpiar el jardín. Estas recomendaciones te van a ayudar a ordenar esos arbustos rebeldes que salen del molde.
El crecimiento de las plantas en primavera es desordenado y ensucia mucho el jardín. El seto, por ejemplo, brota un poco revuelto y las plagas comienzan a ensuciar el entorno.
Por eso, limpiá aquellos cercos naturales que forman los arbustos. ¿Cómo mantener esta zona del jardín?. Conseguí estos materiales para controlar y prevenir la aparición de hongos y bacterias.
Lo que vas a usar:
- balde
- escobillón
- guantes
- manguera
- mascarilla
- pulverizador
- tijera para podar
- detergente suave
- oxicloruro de cobre
Pasos:
– Limpiá la enredadera: con la ayuda de una manguera mojá el seto, quitá la mayor cantidad de polvo con un chorro fuerte de agua. Hacé una mezcla de agua y detergente (biodegradable). Mojá un escobillón y pasalo en las hojas. Volvé a manguerear para sacar el detergente.
– Podá: es lo ideal para mantener el arbusto. Cortá todas aquellas ramas que salieron de la forma del seto. En primavera es común que se disparen todas las ramas, para decidir cuál cortar mirá la forma del seto y hacia dónde se quiere guiar.
Si querés mantener la altura sólo tenés que cortar las que salen hacia delante del cerco y desordenan el frente. Por el contrario, si se quiere ensanchar el seto hay que podar las que crecieron demasiado hacia arriba.
– Fumigá: en el pulverizador hacé la mezcla de agua y oxicloruro de cobre, (según indica el fabricante del fungicida). Fumigá el follaje del arbusto cada 10 días cuando el ambiente esté húmedo y caluroso.
Con la humedad de la primavera, algunos setos son más susceptibles a los hongos, que comienzan a atacar desde la base y cambian el color de su follaje a tonos rojizos.
Recomendación adicional: usá mascarilla y guantes en la preparación del fungicida y la pulverización.