- septiembre 17, 2014
Un estudio realizado en Gran Bretaña, afirma que tres de cada cuatro mujeres prefieren a un hombre “flácido” (de la panza, claro) que uno tallado por horas y horas de gimnasio. Además el 96 por ciento de las mujeres afirmó que, un hombre musculoso y obsesionado con las sesiones largas en los gimnasios, tiende a ser aburrido en una cita.
En los últimos tiempos ha surgido nuevamente el antiguo debate de qué tipo de hombre son los preferidos por las mujeres; muchos dicen que las chicas prefieren la informalidad del hombre con panza antes que el cuerpo escultural de un atleta, publica el sitio SaludHoy.
El estudio sostiene que un hombre con un buen estado físico es más atractivo para la vista pero no lo es para estar con él y formar una relación. El problema es que estos grandulones exhiben muchas inseguridades a la hora de entablar una conversación con el sexo opuesto.
La clave para elegir no tener una relación con un hombre musculoso es que, el 74 por ciento de las mujeres se siente algo inseguras con su propio cuerpo, esto provoca que se sientan muy incómodas para desvestirse ante una persona al que evidentemente le importa mucho el físico. Entonces lo que sucede es que las mujeres se sienten «menos amenazadas» por los hombres que comen de todo y no tienen ningún problema para lucir un aspecto que no «cuadre» con lo establecido.
Lo vital para las mujeres es que en la relación ellas sean el centro de la belleza y no su pareja, por esta razón muchos «gorditos», que gustan del buen comer, están de para bienes.
Este estudio deja muchas cosas en evidencias, como aquello de que la mayoría pensaba, que el preocuparse de más por la comida y el ejercicio era una característica que solo la tenían las chicas, algo que ellas odian en su pareja.