- septiembre 5, 2014
La madre de la cantante británica Amy Winehouse, Janis, encontró a su hija ebria y rodeada de botellas vacías en su casa londinense un día antes de su muerte, según revela en un libro cuyo contenido adelantan los medios británicos.
Janis Winehouse describe en «Loving Amy» la última visita que hizo a su hija, un día antes del 23 de julio de 2011, cuando la cantante, de 27 años, fue hallada muerta por la policía.
La madre de la intérprete de «Back To Black» describe cómo su hija no podía bajar sin ayuda las escaleras de su casa, un apartamento «repleto de botellas de vino blanco rotas».
El guardaespaldas de la cantante, Andrew Morris, abrió la puerta a Janis y subió a la planta superior para avisar a Amy.
«En cuando Andrew apareció, vi a Amy colgada de su hombro», relata la madre, para la que resultaba «obvio» que el guardaespaldas «la había lavado y vestido para que estuviera presentable».
La cantante «apestaba» y el alcohol «le salía por cada uno de sus poros», añade su madre, que dedica su tiempo a trabajar para la fundación que lleva el nombre de Amy Winehouse, volcada en «prevenir los efectos del mal uso del alcohol y las drogas en los jóvenes».
«No podía quedarme sentada allí viendo el estado en el que se encontraba», recuerda Janis en su libro, a la venta en el Reino Unido el próximo 11 de septiembre y cuyos ingresos irán destinados a esa fundación.
Según la segunda revisión judicial de la muerte de Winehouse, que se hizo pública en agosto de 2013, la cantante falleció debido a unos niveles letales de alcohol que consumió de manera «voluntaria».
Este verano se anunció que se va a erigir una estatua de tamaño real como homenaje la cantante en el mercado de Camden, cerca de su antigua residencia.
«Me he reunido con el Ayuntamiento de Camden y me dijeron que aunque normalmente no permiten que haya estatuas hasta 20 años después de que alguien fallezca, el caso de Amy es una excepción», dijo su padre, Mitch Winehouse. EFE