Lindsay Lohan se aleja de las adicciones

  • Ingresa en el centro Betty Ford para iniciar su rehabilitación.

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    Lindsay Lohan, tras abandonar el centro donde debía comenzar un periodo de tres meses de rehabilitación, ingresó la pasada noche en la clínica Betty Ford, en Rancho Mirage (California), para llevar a cabo ese tratamiento, informó la revista especializada People.

    «Necesita rehabilitación y todo el mundo lo sabe», dijo a la publicación una fuente cercana a la intérprete, que abandonó ayer las instalaciones del centro Morningside, en Newport Beach (California), por lo que incurrió en una violación de los términos de su libertad condicional, según dijo el fiscal del caso.

    «Ella ingresó en el centro por la mañana y lo odió. Pensó que las instalaciones eran un asco. Le interesa regresar a Betty Ford porque ya conoce a todos los trabajadores», sostuvo la fuente.

    Lohan, que en años anteriores ha finalizado otros cinco procesos de rehabilitación, permaneció ingresada en Betty Ford en 2010. El fiscal de la ciudad de Santa Mónica Terry White sostuvo anoche que Lohan sería arrestada si no ingresaba en una clínica de rehabilitación ese mismo día.

    «Está deseando comenzar el proceso», sostuvo la fuente. «El tiempo que pasó en Betty Ford fue el mejor que vivió en mucho tiempo. Estaba feliz y sana», agregó.

    En marzo, Lindsay Lohan evitó entrar en prisión tras acordar con las autoridades someterse a un nuevo tratamiento de rehabilitación en una clínica durante tres meses.

    Lohan llegó a esa situación por mentir a la policía en un accidente de tráfico en junio de 2012 mientras se encontraba en libertad condicional por un delito de hurto que cometió en 2011.

    La actriz evitó así una posible condena de 180 días de cárcel dada su reincidencia.

    El alcohol y sus problemas al volante son un denominador común en las andanzas de Lohan que en 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía padecer bulimia y consumir drogas.

    En agosto de 2007 se declaró culpable de cinco cargos por conducir ebria y poseer drogas, y fue condenada a cuatro días de cárcel, aunque su pena se redujo por un acuerdo judicial y Lohan no pasó ninguna noche entre rejas.

     

    Fuente: EFE

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