- agosto 22, 2014
Es miembro de la Selección Paraguaya de Fútbol Femenino de la categoría sub 20 y ahora jugará por un equipo universitario del estado de Kansas en Estados Unidos.
Por Fátima E. Rodríguez/ farodriguez@sd.com.py
Verónica Kurtz tiene 18 años, los ojos marrones vivos y el pelo largo. Cuando tenía siete años, sabía que le gustaba el fútbol. Sus padres lograron inscribirla en la Escuela de Fútbol del Club Sport Colombia, donde jugaba con puros chicos. Al cabo de un tiempo, la directiva del club le dio días de tristeza entonces, al emitir una resolución que prohibía que las niñas pudieran practicar en la escuela de fútbol con los hombres. No fue el fin; a Verónica le gustaba el deporte y se anotó en handball, que sí es considerado un deporte más “de chicas” en nuestro país. Años más tarde, ya en la adolescencia, volvió a su sueño de infancia: el fútbol. Ahora, va becada a Fort Hays State University del estado de Kansas, donde jugará por el club de la universidad además de estudiar. Antes de su viaje, que será este domingo, conversó con Ella:
-¿Qué carrera vas a estudiar?
-Voy a estudiar Comercio Internacional. La beca me cubre cuatro años de carrera y si tengo un buen promedio, además de un buen desempeño en el equipo, tengo un año más para hacer el masterado.
-¿Es algo que querías o estabas buscando?
-Siempre dije que estudiaría aquí en Paraguay; acá donde nací. Acá yo quería formarme, acá yo quería hacer algo en la vida. Siempre dije: “Papá, mamá, si yo tengo algo para el exterior, yo nunca me voy a ir. Yo no voy a aceptar, yo quiero quedarme acá con ustedes”. Pero se me dio una oportunidad enorme que ni yo misma me esperaba y tengo que aprovechar. Es decir, fue de golpe: me dijeron hay un showcase, dónde tenés que ir a demostrar tu talento en futbol y donde estarán los coach de varias universidades de Estados Unidos; si jugás bien para ellos y tenés buen promedio, quedás seleccionada a la beca. Así fue como probé, me llamaron y quedé. Me llamaron de dos universidades, pero acepté esta. Eso fue en enero.
-Estás en la selección sub 20, ¿vas a jugar la Copa América?
-Estoy en la selección nacional; acabo de llegar del mundial, pero como yo ya estoy llegando tarde también a la universidad, porque las clases ya empezaron esta semana última. Ahora, ya no tengo posibilidades de estar en la selección en este momento. Sí tengo posibilidad de estar en noviembre en la Copa Libertadores, porque mi club Cerro Porteño participa y creo que estoy al tanto para venir.
-¿Recordás cómo te iniciaste en el tema del fútbol?
-Sport Colombia es un club de varones, aproximadamente a los ocho o nueve años empecé a practicar escuela de fútbol con los varones, un año. Después, salió una resolución de que las mujeres no tienen más que practicar con los varones, entonces, tuve que dejar y me dediqué al handball. En un intercolegial en el Inter, me ve el preparador físico de Cerro y me dice si no quiero ir a probar en Cerro…eso fue en el 2011. Fui, probé, pasé las pruebas y hasta hoy en día estoy en ese club.
DE CERRO PERO JUGARÍA POR OLIMPIA
Verónica practica «a full» su inglés. Tomará clases en Estados Unidos para comunicarse mejor. Mientras, su corazón late por el ciclón de Barrio Obrero. Le gusta el rojo y la explicación: “por Cerro Porteño”. Sin embargo, ella se considera profesional y que como futbolista, si algún día se da la oportunidad, jugaría igual por Olimpia. Porque se trata de un trabajo.
-¿Le pagan a las mujeres como a los varones futbolistas?
-Nos pagan un poco. Obviamente, nosotras las mujeres no vamos a sobrevivir con la plata que nos dan. Por a o B motivo no nos pagan tanto como a los hombres. En Estados Unidos, existen otras formas de motivar: no dan dinero, pero pagan la beca, la estadía, la alimentación. Dinero no se recibe.
-¿Cómo tomaste la noticia de la beca? ¿Dudaste?
-Tuve dudas, hasta hoy en día tengo dudas. Digo “me quiero ir, no me quiero ir”. No quiero dejar a mi gente acá. Pero lo único que tengo que hacer es probar e irme.
-¿Las despedidas?
-Me están haciendo despedidas. Es triste…por eso es que dudo todavía.
-¿Novio?
-No
-¿Dejás alguien que te gusta?
-Justamente me estaba atajando para que eso no sea un tema más. Porque dejar a mi familia y a mis amigos ya es algo difícil.
-¿Tus amigos?
-Tengo amigas del fútbol, del handball, las del colegio, y las que conocí por los intercolegiales.
-Hay algo que hayas dicho “sin esto yo no voy”?
-Siempre dije que Estados Unidos es un país de primer mundo, por lo que cosas que tengo acá yo voy a encontrar allá. Entonces, no…
-¿Qué es lo que más vas a extrañar?
-La gente…mi familia por sobre todo, de cuyos miembros siempre recibí apoyo. Soy la mimada, y hasta los 18 años sigo siendo mimada. Mi mamá es la que me anda detrás para hacer cosas. Estar en Estados Unidos implica que voy a iniciar una vida independiente, yo tengo qué decir “bueno, Verónica, ahora te ponés a estudiar”; “bueno Verónica, ahora te vas a tu práctica”. Cosas así…mi papá era el que me despertaba para irme a la práctica, me despertaba mi mamá para irme al colegio. Esas cosas son las que ahora voy a tener que hacer yo sóla, y que voy a extrañar.
-¿Qué te dicen tus hermanos?
-Que me van a extrañar, pero también yo les veo como muy orgullosos. También a mí mamá y a mi papá. Es la fuerza por la cuál yo me voy.
-Muchas chicas que son de la selección son del interior y no tienen las posibilidades que vos tenés. ¿Qué pedirías para ellas desde las políticas públicas que promueven el deporte?
-Que se le apoye más al fútbol femenino. Todas sabemos que el fútbol femenino no es tan grande acá en Paraguay, pedirle a los dirigentes que se le apoye más a las del fútbol. Nosotras, las de la selección, somos conscientes: Muchas de las que pertenecen a nuestro cuerpo de jugadoras son del interior y ellas más que nada saben que en el interior hay chicas que juegan muy bien a la pelota, que dominan muy bien, pero no se le da la oportunidad, porque capaz sea muy lejos, no se las ve tanto. Pedirle a los dirigentes que se muevan, que apoyen al fútbol femenino y que vayan al interior a ver. Estoy segurísima que hay chicas que pueden pertenecer a la selección.