Alimentos sin azúcar, light y ensaladas…. ¿Son mejores para una dieta baja en calorias? Depende.
Aunque dedicamos cada vez más atención a controlar las calorías que ingerimos y tenemos una “lista negra” de alimentos que, como el chocolate, sabemos que son deliciosos pero nos hacen aumentar de talla, cada vez hay más alimentos que enmascaran calorías ocultas.
¿Qué hacer para familiarizarse con las calorías ocultas? A veces basta con leer la “letra pequeña” de los alimentos envasados, donde figuran las kilocalorías por porción. Ahora bien ¿qué entienden las diferentes marcas por porción? En ocasiones, una porción equivale a la mitad o a una tercera parte de la unidad, sea una galleta, un quesito, un caramelo o una barrita de cereales. Así que no te fíes.
Descubriendo calorías
Los alimentos naturales son los que menos calorías aportan, pero no siempre tenemos el tiempo y la posibilidad de cocinar nuestro propio almuerzo y no queda más remedio que recurrir a productos envasados.
Con un poco de atención y unas cuantas orientaciones sencillas podemos descubrir las calorías culpables del sobrepeso y conseguir que la balanza marque menos gramos -o kilos- cuando nos subimos a ella.
Calorías disfrazadas
Seguro que nunca pudiste imaginar que gominolas, caramelos y otras golosinas que lucen en la bolsa un “sin azúcar” en grandes letras, contengan sustancias que, aunque pocas, aportan calorías. Estos productos vienen bien para calmar el hambre cuando no tenemos a mano una fruta, que sería lo mejor. Tómalas cuando no tengas otra posibilidad, pero sin abusar.
El pororo que compramos a la entrada del cine son otra fuente de calorías ocultas, aunque no son muy calóricas, en su elaboración se utilizan grasas saturadas. De igual modo ocurre con el resto de frutos secos tostados o fritos, en su estado natural son muy sanos pero su preparación le añade grasas saturadas y, además, con mucha sal.
Calorías -y muchas- disfrazadas de remedio inmediato contra la sed son los refrescos y zumos envasados, que tienen grandes dosis de edulcorantes y conservantes. Para colmo, no quitan realmente la sed debido precisamente al azúcar que contienen, y sólo nos hacen beber más. Prueba a cambiarlos por zumos naturales, agua con unas gotas de limón o té frío, y verás que estas bebidas sí quitan la sed y además no suman calorías.
Las calorías que suman.
Como los refrescos y zumos envasados, las bebidas alcohólicas también tienen muchas calorías. Por lo general, nos fijamos en lo que comemos para no añadir más gramos a nuestra figura, pero olvidamos que una cerveza o un vaso de vino pueden engordar más que todo el almuerzo. Otras bebidas alcohólicas con más grados aportan muchas más calorías.
Los alimentos integrales son indudablemente sanos, aunque no por ello están libres de calorías. Lee con atención la lista de ingredientes y la información nutricional del envase y verás que a veces tienen las mismas o más calorías que otros alimentos industriales no integrales.
Los productos lácteos enteros aportan asimismo una gran cantidad de calorías. Intenta sustituirlos por desnatados o semidesnatados, y evita la crema y la mantequilla. El café tiene más calorías que el té, y si al desayuno añadimos además bollitos, pan blanco, embutidos y pasteles, va a ser imposible bajar de peso por mucho ejercicio que hagamos el resto de la jornada.
Cambia de hábitos
Bien, optamos por una alimentación sana y natural. Nos servimos un gran plato de ensalada. Para “animarla” añadimos trocitos de beicon, pan o fideos fritos, y luego le damos color con nuestras salsas favoritas ¿Sabes cuántas calorías añaden estos productos a la ensalada? Prescinde de alimentos fritos y elabora tus propias salsas y aliños. Utiliza aceite, vinagre, hierbas aromáticas y un poco de mostaza para la ensalada. Verás que el resultado es delicioso y las calorías muy pocas.
En resumen, lee con atención las etiquetas de los alimentos envasados y recuerda que cualquier comida preparada con ingredientes naturales es siempre más sana y ligera que los alimentos envasados que ofrece el mercado.
Además, hay algunos trucos para perder peso casi sin darte cuenta. Por ejemplo, cuando te prepares un sándwich, añade ración doble de ensalada, que sacia, alimenta y no engorda.
Lleva fruta o trocitos de zanahoria o queso desnatado para tomar entre horas. Bebe mucha agua y huye de las calorías ocultas. Si además haces un poco de ejercicio, verás cómo, en poco tiempo, tu salud y tu figura te lo agradecerán.