- mayo 27, 2014
Ser una mujer trabajadora y combinar el rol de madre no es tarea fácil dice la ex periodista que actualmente triunfa como directora de cine con la ficción “Vida Reciclada” que representará a Paraguay en el Festival de Venecia este miércoles 28 de mayo.
Daniela Candia estudió Ciencias de la Comunicación, locución y dirección de cine, entre otros cursos. La música es una de sus pasiones. Una guitarra la acompaña siempre y figura en el archivo mundial del Metal como la primera bajista mujer de un grupo paraguayo. En su juventud, además tenía un grupo de black metal que llevaba el nombre de «Azeus», donde hacía guitarra y voz.
Este miércoles es un día especial para Daniela, porque festeja con el equipo de “Vida Reciclada”, la participación en el Video Concorso “Francesco Pasinetti”, en el 11º Festival del Corto y Micrometraje de Venecia.
-¿De qué se trata «Vida Reciclada»?
-Vida Reciclada es la historia de una pareja de recicladores con un final bastante fuerte. Es un trabajo que busca visibilizar la situación de muchos compatriotas que viven en la extrema pobreza. Estos compatriotas forman parte del paisaje, a veces nosotros los vemos ahí pero no nos ponemos a pensar que son personas con alegrías, con tristezas, con sentimientos. Creo que Vida Reciclada logra eso: logra fijar la mirada en un sector bastante vulnerable de la sociedad.
-¿Cómo es ser mujer y trabajar en un ambiente que es muy competitivo como lo es la televisión?
-Empecé en televisión a los diecisiete años, también en radio. Y sí, son ambientes bastante competitivos, donde hay de repente mucha rivalidad entre hombres, entre mujeres, pero una tiene que saber manejarse nomás; no es imposible tampoco. Hay que aprender a convivir con esas reglas.
-¿Sentiste discriminación alguna vez por ser mujer?
-Personalmente, nunca me tocó sentirme discriminada. A lo mejor porque tengo un carácter un poco fuerte. Entonces, creo que siempre fui líder en los espacios en dónde me tocó ocupar, ya en la facultad, en el canal 9, en el Sindicato de Periodistas también y ahora estoy en la comisión directiva de la Asociación de Documentalistas del Paraguay. Tengo un buen relacionamiento con todos, con los varones y con las mujeres y siento que me respetan y me aprecian. En un ambiente así, realmente, da gusto trabajar también, porque a una le hace sentir conforme con lo que está haciendo.
-¿Cómo se combina ser una profesional exitosa y el rol de ser mamá?
-Bastante complicado, porque yo me definiría como una obsesiva, yo empiezo a hacer algo y lo que hago tiene que ser perfecto. Soy muy detallista. Y hasta que no termine, no puedo parar. Incluso no puedo dormir; entonces, no es tan fácil. El trabajo de por sí, a una le lleva mucho tiempo y ser mamá también; es cuestión de ir combinando como una puede con los espacios que tiene, para tratar de hacer bien y cumplir con todos los roles.
-¿Creés que existen muchas mujeres que se destacan en este ámbito?
-Sí, está Tana Shembori, Paz Encina, Renate Costa, Arami Ullón y sí, hay muchas mujeres que de repente no son directoras, pero trabajan detrás de cámara también en post-producción o en fotografía.
-¿En qué se diferencia el trabajo de una mujer o de un hombre en esta área? ¿En la mirada?
-Yo no sé si hablar tanto de mirada…este es un país todavía bastante machista. Sí se puede hablar en en rasgos generales de que vivimos en una sociedad machista. A mí no me tocó, pero sí he visto de gente que prefiere no trabajar cuando es una mujer la que está en la cabeza. Por suerte, a mí todavía no me pasó, pero vivimos en una sociedad machista que está cambiando de poco; con pasos lentos.
-¿Cómo te iniciaste el ámbito del audiovisual?
– Al trabajar en televisión una ya trabaja con audiovisual, pero lo que muy poca gente sabe es que en realidad antes de estar en televisión yo ya había hecho algunos documentales de manera muy casera y sin la formación necesaria. Inclusive, uno de esos documentales que fue “La vida y obra de Gabriel Casaccia” hizo que la Universidad Nacional de Asunción me envíe becada como representante de Paraguay a la Universidad Católica del Uruguay, a un concurso bastante importante.
Después, con el tema del tiempo y del estrés propio de trabajar en un canal y no tener tiempo de nada, me alejé de los documentales. Ahora sí dispongo de ese tiempo y entonces, empecé otra vez a enfocarme mucho en lo que es documentales y lo que sí es nuevo en mi carrera es ficción, que no había hecho, y mi primer trabajo de ficción es Vida Reciclada.
-¿Este trabajo te está dando satisfacciones?
-«Vida Reciclada» nos dio muchos logros a todo el equipo. Primero al ganar dos galardones demasiado importantes: Primer premio, en mejor ficción y primer premio, en mejor banda sonora en un festival muy prestigioso de Brasil. El haber ganado esos premios a otros directores y otras obras de países muy importantes como España, Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, e inclusive Brasil, que tienen mucho apoyo estatal y muchos años más de experiencia haciendo cine, fue realmente muy gratificante.
Después de esos premios fue seleccionado en otros festivales importantes, dos de Argentina, uno de Chile, el FEMCINE.
Y ahora, lo más importante es que ya atravesamos el océano y nos instalamos en Europa y nada más y nada menos que en el Festival de Venecia, que es un festival muy importante a nivel mundial; y que nuestro trabajo que fue hecho en Sajonia, en Itapytapunta con un equipo netamente paraguayo esté ahí es realmente gratificante.
-¿Vas a ir a esa presentación en Venecia?
-Ahí siempre hay un problema, porque no hay mucho apoyo. Entonces, un viaje a Venecia es caro. Ningún realizador tiene la posibilidad de estar costeando todos los festivales cuando no hay un apoyo estatal. Lamentablemente no hay un apoyo estatal y no hay una institución que se encargue exclusivamente de cine como hay en otros países, porque hacer cine y todo lo que conlleva la pre producción, la producción, la post producción, y la distribución es realmente bastante costoso. En otros países, como en Argentina, hay instituciones que se dedican exclusivamente al cine. Creo que nuestro país tendría que apuntar a eso, no solamente porque el cine hace historia y también contribuye a la tradición y a la cultura de nuestro país, sino porque además logra posicionar a nuestro país de una manera importante, como se pudo ver con el trabajo de otros colegas.
-¿Cuántas películas dirigiste hasta ahora?
-Dos documentales para Televisión América Latina (TAL) que fue una co-producción con la Televisión Pública Paraguay, me encargué de la producción. Se pueden ver en la página de “Nuestros deportistas”. Después, hice Detrás de Curuguaty, trasmitido por Telesur, en varios festivales de cine, Vida Reciclada y el proyecto que estamos por estrenar este año se llama Rúa, que es una superproducción. Fue rodado en Altos en el departamento de Cordillera, y se basa en las festividades de San Pedro y San Pablo; visualmente es muy estético porque conjuga mucho el fuego, los rituales, que son herencia de los indígenas guaraníes, muchas máscaras, muchas tradiciones y se basa en la historia de siete personajes que son líderes de la comunidad. Así que Rúa es el próximo estreno para este 2014.