El polifacético Adanowsky, hijo del director y escritor chileno Alejandro Jodorowsky, vuelve a la música con el disco «Ada», el nombre del personaje «mitad hombre mitad mujer» que ha creado para este trabajo.
Ruth García Hernández/EFE
«Somos mitad y mitad», porque «venimos de un padre y una madre», señala, mientras denuncia que «todo hombre que desprecia a una mujer se desprecia a sí mismo y viceversa», ha dicho hoy en una entrevista con Efe este músico francés, nacido como Adán Jodorowsky.
Su próximo trabajo se estrena el 1 de abril y nace de su reflexión sobre la vida y sobre lo que quiere transmitir a la gente, aunque la semilla originaria del álbum se halla en su primer contacto con la música, cuando con siete años conoció a George Harrison y éste le enseñó a tocar la guitarra.
«Ahora ya sabes tocar, ahora haz tu vida», le dijo el miembro de The Beatles tras su breve lección, según recuerda el músico.
«Ada» (El Volcán Música) no es solo un disco, sino también la presentación de un personaje que surge de su lado más personal (a su nacimiento, sus padres pensaban que tendrían una niña a la que llamarían Ada) y de su propio análisis sobre el ser humano.
Esa experiencia personal es la que le ha hecho vivir toda su vida «con el fantasma de Ada», de quien se liberará al final de esta gira, cuando, como es habitual en él, decida «matarlo» sobre el escenario.
Aunque su disco se estrena con el «bailable» sencillo «Dancing to the radio», Adanowsky destaca el tema «Crossing the line», el cual define como «una canción de amor profunda» que «podría ser la historia de un hombre que se enamora de una adicta a la droga» y que trata de acercarse a ella «creando una conciencia» única.
El artista también defiende el mensaje de «Dancing to the radio», que cuenta la historia de quien, ante una «sociedad que nos impone unas ideas» que «en realidad no nos corresponden», «enciende la radio» y, con ello, «enciende una nueva realidad, olvidando todo lo que hay alrededor».
Este mensaje es el que ha hecho que el músico elija este corte para presentar su disco, pues considera que es «un tema muy actual», ya que «estamos viviendo con ideas prehistóricas» y «los seres humanos necesitan un cambio».
La canción y su videoclip le han ayudado a retomar el pulso de los seguidores de su música, quienes han tenido una respuesta «muy buena» en países como México, Argentina, Chile, Francia o en lugares como California (EE.UU.).
Por otro lado, Adanowsky no abandona su carrera en el cine. Ahora está explotando su faceta como director con su último trabajo, «The voice thief», en el que participa la actriz Asia Argento y que «en unos seis meses» pondrá «en línea» (de internet). EFE