El diseñador belga Dries Van Noten presentó en el Museo de las Artes Decorativas de París una retrospectiva de su carrera con la que desveló sus fuentes de inspiración y su proceso de creación.
En esa puesta de largo, su primera en París, se acompañan sus creaciones con fotos, extractos de películas, referencias musicales y obras de arte; elementos que jalonan el despliegue puramente textil, donde vivos colores, duros contrastes y estampados florales se llevan el protagonismo.
Con reminiscencias a sus primeros diseños, que datan de la década de los ochenta, cuando formó parte del grupo de diseñadores belgas conocido como los «Seis de Amberes», en la exposición, que estará abierta hasta el 31 de agosto, se dan cita los temas habituales en el trabajo de Van Noten.
Desde referencias étnicas, plasmadas en tejidos que beben del folclore indio, africano o chino, a las cinematográficas, que recogen la estética de filmes como «A clockwork orange», de Stanley Kubrick, o «The Piano», de Jane Campion.
Bajo una puesta en escena que, a primera vista, parece improvisada se exponen sus prendas a través de un montaje «que juega con la asociación de ideas y la afinidad entre las piezas», destacó a Efe la comisaria de la muestra, Pamela Golbin.
El motivo de este homenaje, precisó Golbin, es «acercar al gran público la forma en la que Dries Van Noten se inspira para trabajar» así como la «pasión» con la que desempeña su oficio.
En la exhibición, bautizada con el nombre de «Inpirations» (Inspiraciones), el creador homenajea también a los maestros de la moda, con guiños al trabajo de Christian Dior o Elsa Schiaparelli, y de la pintura, con prendas que incluyen referencias a los cuadros de Francis Bacon o Elizabeth Peyton.
Van Noten, que acudió a la presentación pero no hizo declaraciones a los medios, revisa asimismo motivos textiles del siglo XIX y rescata elementos del «Cuarto de las maravillas» del Renacimiento, con los que adereza alguna de sus creaciones.
La muestra hace del contraste y la paradoja uno de sus principales motivos, subrayó Golbin, donde tejidos «supuestamente femeninos», como el encaje, sirven para vestir al hombre, mientras que acabados masculinos son utilizados en prendas de mujeres.
Iniciado por tradición familiar en el mundo de la alta costura, Van Noten estudió moda en la Academia Real de Bellas Artes de Amberes, donde se licenció en 1981.
Cinco años después, en 1986, creó su marca independiente bajo el auspicio de los diseñadores Patrick Vangheluwe y Christine Mathys, al tiempo que presentó en Londres su primera colección de ropa. EFE