Organizar las tareas de la casa lleva su tiempo e implica un total compromiso para llegar a hacerlo a profundidad y sacar todo lo inservible, acostumbrado a esconderse en un rincón. Aunque la casa no sea la mejor de la cuadra, lo que la hace destacar en la zona es el estado de limpieza en la que se encuentra.
Un hogar en perfecto orden se nota desde lejos y la¿os que la admiran son nuestros invitados, pero lo más importante, la tranquilidad de los miembros de la familia y que no corran el riesgo ni siquiera de sufrir ninguna enfermedad causada por la contaminación.
Recomendaciones
La limpieza del piso: La clave de la limpieza del piso es centrarse en las zonas de más transitadas de la casa. Si mantenés esta zona limpia, el aspecto de tu casa se mantendrá siempre como si acabas de hacer limpieza. Una vez a la semana se debe limpiar otras zonas transitadas, como los pasillos y las entradas donde su familia camina todo el tiempo, y por supuesto, el piso de la cocina.
Para pisos de madera: limpia con un escobillon fino o aspiradora, para recoger el polvo, luego llena un cubo con agua templada con unas gotas de vinagre, esta mezcla es barata y además, renovará el brillo de la madera, escurrí la fregona o el trapo, hasta que quede apenas húmedo, para dejar la superficie lo más seca posible, ya que la humedad es dañina para la madera. Para suelos de baldosas de cerámica, utilizá un limpiador multiusos y recordá escurrir bien el trapo para un acabado perfecto.
Para las alfombras: pasa el aspirador dos veces por semana, comprobá el depósito de tu aspiradora, si está muy lleno perderá capacidad de aspersión y tardarás más en terminar la tarea.
La limpieza de la cocina: la limpieza debe ser a diario en las mesadas y después de cocinar con un buen trapo, también se debe desinfectar las tablas de cortar con su propia solución casera de un litro de agua mezclado con una cucharada de blanqueador líquido.
Los electrodomésticos: se recomienda mantener una botella de spray llena de una mezcla casera de 50 por ciento de alcohol y 50 por ciento de agua. Esto es excelente para el cromo, vidrio y electrodomésticos de acero inoxidable.
La limpieza del baño: Nada se usa más que el baño, así que cada semana tendrás que hacer una limpieza a fondo, y todos los días pasarle un trapo al inodoro y cambiar los papeleros. Los baños o aseos que apenas utilices son excepción a esta regla. Para el área del lavabo, diariamente se limpiará esta pieza del baño para retirar los residuos de cabello, pasta dentífrica, etc.
Para los espejos: Tené a mano una botella de spray llena con una mezcla casera (de 50 por ciento de alcohol y 50 por ciento de agua). No lo rocías directamente al espejo; primero pulverízalo sobre el trapo y luego lo aplicá. La cortina de la ducha de vinilo podés poner en la lavadora con unas toallas, una taza de vinagre blanco y su detergente, y luego dejá secar al aire, quedará absolutamente limpio.
Limpieza de las habitaciones: Cuanto menos desorden haya en el dormitorio mejor ya que el desorden es un foco de captura de polvo, haciéndolos un terreno fértil para los ácaros del polvo. Aparte de lavar la ropa de cama y edredones con regularidad, esto es lo que debes hacer para mantener una habitación libre de polvo. Limpia debajo de la cama por lo menos cada dos semanas, pasar por el colchón la aspiradora, una vez al mes, ayudá a deshacerse de los ácaros de bacterias.
Mensualmente: Limpia los pisos de las zonas de poco tráfico en su hogar, tales como aseos o habitaciones de invitados que no tienen mucho uso.
Trimestralmente: Separa los muebles de las paredes y limpia debajo.
Anualmente: La limpieza profunda de alfombras cada 12 a 18 meses para mantener habitaciones alfombradas en las mejores condiciones. La buena noticia es que en esta ocasión no te toca a vos la limpieza, sino a la tintorería.
Otras de las recomendaciones es tener un calendario de limpieza, ir anotando las tareas ya realizadas y organizar las que falta.
Fuente: lapipadelindio.com