Los años, la pérdida de colágeno y sobre todo el tener hijos hacen que la vagina pierda fuerza.
Muchas condiciones son las que llevan a los músculos de la pared interna de tu vagina a que pierdan la fuerza que lo caracterizaba. Quien le diga a una mujer embarazada que “sus músculos vaginales volverán a la normalidad después del parto”, le estará mintiendo abiertamente.
La vagina no se relaja ni altera su tamaño, son los músculos de la entrada los que se relajan y pierden su tonicidad. Y este debilitamiento que se produce es conocido como “vaginal relaxation syndrome” en inglés y es lo que provoca la disminución de la fricción y el disfrute en las mujeres que lo padecen.
El doctor y ginecólogo Arnold Kegel desarrolló en la década de los 40 una serie de ejercicios que llevan su nombre, inicialmente enfocados en tratar la incontinencia urinaria y facilitar las labores de parto. Sin embargo, en el campo sexual los ejercicios han probado su efectividad para quienes buscan incrementar su placer sexual.
¿Querés vencer la timidez en la cama?
Bien, lo primero que debes saber es dónde está ubicado el músculo de la plataforma pélvica, entonces, introducí uno de tus dedos limpios en tu vagina y contráela como cuando retenes la orina.
Si sentís que los músculos te aprietan el dedo, quiere decir que están en buena forma, si no, no debes preocuparte, si seguís la rutina propuesta por el doctor Kegel pronto lograrás que lo estén.
Ejercicio Kegel 1:
Hacé de cuenta que quieres retener la orina y contrae los músculos, tirando de ellos hacia arriba.
Mantenelos apretados por 5 segundos y luego libéralos respirando suavemente. Repetí el ejercicio 10 veces.
En la medida en que se fortalecen podes incrementar el número de segundos de contracción hasta llegar a los 20.
Ejercicio Kegel 2:
Contrae y relaja los músculos lo más rápidamente que puedas hasta que te canses o hayan pasado por lo menos 2 minutos. Andá aumentando el tiempo hasta alcanzar los 10 minutos.
Fuente: siempremujer.com