Se coronó como el primer can en el mundo, en escalar y llegar a la cima del Monte Everest, su nombre es Ruppe y su dueña es una ex golfista profesional, Joanne Lefson y juntos realizaron una expedición en la ciudad himalaya de Lukla.
Según el informativo digital, Clarín, la profesional había encontrado al cachorro en un basural y decidió adoptarlo cuando tenía tan sólo 11 meses de vida. La expedición se realizó como parte de una campaña de sensibilización a favor de los perros sin techo y para promocionar la adopción de los animales.
La base del campamento que alcanzó Rupee se encuentra a 5.364 metros de altura.
«Estoy tan orgullosa de Rupee. Pensé que lo tendría que llevar en brazos algunos días, pero en lugar de eso, fue él el quien tomó el liderazgo y tiró de mí», dijo Joanne Lefson.
Según Lefson, cuando encontró al perro abandonado en un basurero, estaba deshidratado y a punto de morir. Decidió adoptarlo y curarlo. Y después de una dieta de proteínas, Rupee duplicó su peso.
Antes de la expedición al Everest, Lefson pidió permiso a un veterinario. «Le encantó la nieve, se la comió, jugó con ella, si lo hubiera dejado, se hubiera dormido ahí», reveló su dueña.
La experiencia fue sorpresiva para todos y tanto los monjes hindúes como los niños de la ciudad himalaya de Namche Bazaar se sacaron fotos con Rupee.
«Espero que su logro genere que la gente sea más amable con los animales, en particular con los animales callejeros. Deben tomar conciencia de que cada vida cuenta», expresó la dueña del perro.