- octubre 24, 2013
Las transmisiones de infecciones se producen por vía sexual, presentando síntomas o bien pueden estar presentes sin darnos cuenta. Muy importante es diagnosticar a tiempo y tratarlo para que no hayan consecuencias posteriores.
Gran cantidad de esterilidad y de embarazos extrauterinos tienen relación con la oclusión de las trompas de falopio: el óvulo no puede ingresar a través de las trompas y encontrarse con el espermatozoide o no puede llegar al útero donde debería implantarse. En ocho de cada diez casos, estos problemas son consecuencia de alguna infección.
La flora bacteriana que habita en la vagina es muy variada: hay gérmenes que la habitan de manera permanente y otros que se multiplican cuando hay alteraciones hormonales, diabetes, falta de higiene o un traumatismo físico como la interrupción del embarazo (voluntaria o no), etc. La infección que resulta de esta multiplicación de los gérmenes puede extenderse por el cuello del útero, el útero y las trompas y causar un cuadro de dolor abdominal agudo.
Las infecciones de transmisión sexual como la gonorrea y la clamidia son responsables de muchos casos de esterilidad femenina.
Las infecciones por clamidia, afectan a un 2% por ciento de las mujeres jóvenes y se caracterizan por evolucionar de manera silenciosa tanto en el hombre como en la mujer. Por este motivo sólo se diagnostican en un tercio de las mujeres que sufren una esterilidad tubaria a causa de esta bacteria generada por esta bacteria. La detección de este germen obliga a un tratamiento aunque no haya síntomas, ya que esta infección favorece la contaminación de las trompas por causa de otros gérmenes.
Entre un 10 y un 20% de las mujeres de menos de 30 años han tenido o tendrán una infección vaginal o del cuello del útero como consecuencia de la clamidia. Aunque la enfermedad puede no presentar síntomas, el germen es capaz de alcanzar las trompas y provocar una inflamación llama salpingitis, una situación que tan solo se da en 1 cada 10 casos.
Reconocé los síntomas
-Flujo fétido o mal olor
-Dolor en el hipogastrio o bajo vientre
-Hemorragia fuera del período menstrual
-Fiebre moderada
-Nauseas vómitos.
Tratamiento
Si la enfermedad se diagnostica precozmente y si el tratamiento se limita al uso de antibióticos, las complicaciones serán menores, sobre todo disminuye el riesgo de infertilidad. El riesgo de esterilidad es de menos del 15% en el estadio de salpigitis aguda; pero la cifra llega hasta el 30 o el 40% cuando hay absceso. Los casos más graves requieren una intervención quirúrgica para drenar el abceso.
Fuente: www.bebesencamino.com