- octubre 21, 2013
A medida que pasa el tiempo tanto nuestra mente como el físico se deteriora pero nada es motivo para dejarnos estar y no reaccionar ante la vida. La mejor forma de mantener nuestro cuerpo y nuestra mente es realizando ejercicios diarios.
¿Cómo ayudar a nuestros huesos a mantenerse?. Fundamentalmente después de los 30 años, los procesos de descomposición ósea aceleran su ritmo, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis. Es importante saber que el hueso es un órgano firme, compuesto por tejidos duros y blandos, que se encuentra en un proceso dinámico de formación y descomposición, regulado por hormonas y nutrientes de vital importancia para su correcto funcionamiento.
Es importante y conveniente dormir bien para que durante el sueño el cuerpo se repare y reponga el suministro de las células óseas de ahí que mejorar la calidad del sueño no sólo reducirá el estrés.
Mirá cómo podes proteger tus huesos:
Controlá tu peso
La obesidad aumenta el riesgo de padecer de osteoporosis. Para el médico endocrinólogo Carlos Graschinsky (MN 49722), la mejor forma de encarar los tratamientos para el control del peso es a partir de un diagnóstico personalizado de las causas del exceso de peso y focalizar en aumentar el gasto en lugar de disminuir aporte calórico.
Practicá ejercicios
Vas a activar las células responsables de la formación ósea. El profesor de educación física Andrés Kornitz recomendó adquirir hábitos saludables como subir escaleras, andar en bicicleta, nadar y caminar a buen ritmo, por lo menos 30 minutos todos los días.
Cuidá tu postura
Para el fisioterapeuta Marilyn Moffat, de la Universidad de Nueva York, el Taichi, yoga o cualquier ejercicio que fortalece las piernas mientras se prueba el equilibrio puede disminuir el riesgo de caídas y mejorar la postura. Consulte a un fisioterapeuta para aprender ejercicios que son seguros y apropiados para usted.
Consumí más vitamina k2
Diversos estudios recientes demostraron que el calcio no está solo. De hecho, lo más relevante es que el calcio esté en los sitios donde debe estar y no el aporte en sí mismo, según explicó la doctora Daiana Feskanich, quien publicó estudios al respecto en la revista de la Sociedad Americana de Nutrición Clínica.
Reducir la inflamación
La alimentación actual tiene un gran componente pro inflamatorio, según explicó el doctor Milton Dan, para quien esto se debe fundamentalmente a la desproporción entre la ingesta de Omega 6 respecto al Omega 3.
El especialista recordó que «el Omega 6 lo incorporamos constantemente en la mayoría de los derivados vegetales como maíz, soja, girasol, mientras que el aporte de Omega 3 es prácticamente nulo, y lo podemos encontrar en el pescado fresco y en la chía, pero para que sea efectivo en esta última presentación no debe oxidarse, tiene que estar estabilizado». Es por eso que se recomienda directamente consumir Omega 3 en gotas estabilizado con vitamina E natural (de venta en farmacias), por ser la forma efectiva y más económica de aportar este nutriente (60 gotas aportan 1.800 mg de Omega 3 estabilizado).
Si logramos hacer este cambio en la alimentación, se verá beneficiada la salud en general y tendrá un impacto muy positivo a nivel óseo, especialmente por la disminución de los procesos inflamatorios.
Fuente: www.infobae.com