- julio 28, 2013
Por causa de su obesidad, un hombre de nacionalidad sudafricana podría ser deportado de Nueva Zelanda ya que representa «un riesgo» para el sistema sanitario público, señalan las autoridades.
El sudafricano, con 130 kilos, recibió la desestimación de una petición de prórroga del permiso del trabajador que había solicitado a las autoridades neozelandesas.
Vive hace seis años en Nueva Zelanda, trabaja como chef pero según la notificación que recibió no tiene «un estándar aceptable de salud», según informa el portal digital telecinco.es
El afectado se llama Albert Buitenhuis y espera que le renueven el visado.
«Es importante que todos los inmigrantes tengan una salud aceptable para minimizar los costes y las cargas para el servicio de salud de Nueva Zelanda», indicó un portavoz de las autoridades migratorias.
«Es irónico ahora que pesa menos que cuando llegamos a Nueva Zelanda, menos que en la primera revisión sanitaria» a la que fue sometido, explica la mujer de Buitenhuis, Marthie, quien asegura que su marido perdió 30 kilos en los últimos seis años.
Hasta ahora sus visados de trabajo habían sido renovados «sin problemas», según Marthie.
«Los hemos pedido año tras año y no pasó nada. Nunca mencionaron el peso de Albert ni su estado de salud pese a que entonces pesaba más», argumentó.