Investigadores de una compañía de lácteos danesa lograron fabricar un yogur dulce pero sin necesidad de agregar azúcar. –
El anuncio se dio a través de la revista Applied and Environmental Microbiology, y sorprendió a todos gracias al avance en la producción de alimentos basados en técnicas utilizados antes de la llegada de la genómica: en la selección de cepas determinadas de bacterias.
Los investigadores de Dinamarca han manipulado las propiedades metabólicas de las bacterias que participan en la fermentación de la leche para fabricar el yogur. Así han conseguido endulzarlo de forma natural y también han eliminado la lactosa para que sea un producto apto para los intolerantes a la lactosa, publica el portal ABC.
El yogur es el producto de la fermentación de la lactosa (el azúcar de la leche). La fermentación se realiza con bacterias benignas con dos o más bacterias diferentes a una temperatura superior a los 40 grados centígrados.
Cuando crecen en la leche, las dos bacterias descomponen la lactosa en glucosa y galactosa. Consumen la glucosa y secretan la galactosa.
Con ellas elaboran un yogur con muy poca lactosa, sin galactosa y con gran cantidad de glucosa: es decir, un yogur dulce de origen.