- diciembre 29, 2022
El popular aceite de oliva trae consigo muchos beneficios como elevar niveles del colesterol bueno (HDL) y disminuye el malo (LDL-c). Es positivo incluso para el control de la hipertensión arterial. Reduce además la aparición de trombosis y es muy positivo para prevenir la diabetes.
Existen estudios como PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterránea) que muestran los beneficios de llevar una vida saludable basada en la llamada “Dieta Mediterránea”, donde el mencionado aceite tiene un lugar destacado. Según éste estudio, publicado originalmente en la conocida revista médica “The New England Jornal of Medicine”, la dosis recomendada de aceite de oliva virgen extra es de 40ml aproximadamente.
Unas tres cucharadas serán óptimas para que, al estar el estómago vacío, los nutrientes se asimilen mejor en nuestro cuerpo. Reduce incluso la acidez gástrica al formar una suerte de película en las paredes, facilitando el tránsito intestinal. Entre otras propiedades, recientes estudios concluyeron que el oleocanthal puede destruir células cancerígenas en 20 minutos sin afectar a las sanas y al tejido que se encuentra cerca. El aceite de oliva en ayunas calma también la sensación de hambre por sus efectos saciantes.
También previene ciertas patologías que demuestran cómo reducen hasta un 30% algunas enfermedades cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrales vasculares, que son causa de muerte principal especialmente entre los hombres. Otro punto a favor es que combate la resaca si se bebe en ayunas. La explicación es que el aceite “construye” una barrera para que el alcohol no permanezca en las paredes estomacales, de esta forma se evita el malestar. La asimilación de alcohol se reduce, o se detiene, debido a la mencionada película que desarrolla en nuestro estómago.