- noviembre 11, 2022
Estamos en la estación del año perfecta para lookearnos con vestidos y la última tendencia impone los estampados. Largos o cortos, con flores o dibujos, de día o de noche, son el ítem de moda de esta primavera.
Un vestido es prácticamente el símbolo del verano, ya que es fresco y cómodo. Puede ser con estampa geométrica, a rayas, lunares, animal print y el favorito, floreado. Un vestido floreado ya es un básico que no puede faltar en tu placard porque es un clásico que nunca pasa de moda.
En versión mini, lo podés llevar con sandalias planas, con zapatos con algo de taco y con botas texanas que queda cancherísimo.
En versión largo, el vestido es el ítem perfecto para lograr un estilismo bohemio. En modo túnica, estilo camisero, o más tradicional con cintura marcada, es la prenda favorita de la temporada.