- diciembre 17, 2020
La temperatura fría ayuda a que tu piel elimine las toxinas que va generando durante el día. Si se quedaran en tu interior, podrían ser causantes de infecciones o malestares en tu piel y salud.
Estimula el sueño
Sentir la sensación de frescura en tu cuerpo ayuda a que tus músculos y el organismo en general se relajen. Con eso tenés un descanso increíble.
El cabello luce mejor
Si usas agua fría, los poros de tu cabeza se cierran y con eso impedís que se caiga en exceso tu cabello. Recordá que abusar del agua caliente ayuda a que se abran los poros y se debilite el cuero cabelludo.
La circulación de la sangre mejora
Al sentir tu cuerpo el agua fría activa la circulación y tu corazón late más rápido. Además, los músculos se flexionan y con ese ritual logra llegar la sangre a todos los órganos internos.
Se fortalece el sistema nervioso
Si optas por bañarte con agua fría ayudas a que tu organismo se haga más resistente a los cambios de temperatura. Así que te enfermarás con menos frecuencia. Eso sí, no uses agua helada porque lo único que conseguirás será una pulmonía.
Si te duchas por las mañanas con agua fría tendrás más energía durante el día para realizar tus actividades. Esto se debe a que se activan las terminaciones nerviosas en tu piel. Además, se liberan componentes químicos en tu cerebro mejorando tu humor. Disminuye el estrés y la ansiedad en tu organismo.
Pero ojo, evitá ducharte con agua fría si estás resfriada o tu cuerpo está débil porque no ayudará mucho.