- agosto 13, 2019
Las encías pueden inflamarse por diferentes motivo pero antes de ver los posibles tratamientos conviene saber cuáles son las causas que se esconden detrás de las encías inflamadas, la señal de alerta de un problema en la boca y que puede llegar acompañado de dolor al tacto y fácil sangrado, sobre todo en los casos de implantes de ortodoncia, prótesis y puentes.
A pesar de que seguís al pie de la letra lo que dice el odontólogo, en algunos casos los residuos de los alimentos pueden permanecer ocultos e infectar el área de la encía adyacente. Aunque no es una dolencia severa, conviene evitarla en la medida de lo posible. Normalmente se cura con facilidad, pero en ocasiones puede volverse recurrente, por lo que conviene consultar al dentista para descartar o confirmar otros problemas bucales.
Causas de la inflamación
A menudo, la inflamación de las encías, sangrado y dolor pueden ser síntomas de gingivitis, una de las afecciones bucales más frecuentes entre la población adulta. Si no se trata correctamente puede derivar en una periodontitis crónica, con consecuencias para la salud de nuestros dientes. Cuando hay sangrado de encías frecuente, acompañado de dolor, enrojecimiento e hinchazón, así como sensibilidad al masticar alimentos, es señal de que la gingivitis está en fase aguda o crónica. En términos gráficos, alrededor de los dientes se forman unas bolsas llenas de bacterias que proliferan gracias a la falta de oxigenación. La gingivitis debe ser tratada para evitar complicaciones. La periodontitis pone en riesgo la fortaleza de los dientes, con riesgo de caídas.
Entre las causas más comunes de la gingivitis se incluyen las patologías relacionadas con el sistema inmunológico, pero también la falta de una higiene bucal adecuada, los depósitos de sarro, placa y las caries dentales.
¿Cómo curarlas?
Para curar la inflamación de las encías lo esencial es eliminar la placa bacteriana. De esta manera, al descongestionar la pieza dental la inflamación irá disminuyendo poco a poco y las encías recuperarán su característico color rosado. Para ello hay que acudir al dentista.
En casa, no obstante, también hay una serie de consejos importantes a seguir, como el utilizar enjuagues bucales específicos –en algunos casos incorporan antibióticos-, limitar el consumo de alimentos y bebidas con elevado contenido en azúcar y apostar, en nuestra dieta, por los alimentos ricos en vitaminas. Precisamente las vitaminas son uno de los mejores aliados para proteger las encías y mantener los dientes sanos.
Un último consejo, es importante acudir al dentista al advertir las primeras señales de un posible problema de encías, ya que si se detecta a tiempo el tratamiento será más rápido y más efectivo. El tratamiento de la gingivitis y la periodontitis no solo es más largo, sino más complicado.