- marzo 22, 2020
Rica en betacarotenos (provitamina A), en minerales como el potasio, el fósforo y el calcio además, de vitamina C, la calabaza reúne propiedades que ayudan a equilibrar el organismo y hacer que te sientas plena durante una estación como el otoño, donde todo tiende a decaer.
El sabor de la calabaza es bastante agradable y por lo general muy suave. Al ser bastante digestiva por su alto contenido en fibra y agua, tiene un ligero efecto laxante y diurético, que en ningún caso llega a causar alteraciones en la flora intestinal. Cuando las temperaturas vayan disminuyendo y esté en su mejor momento, no dudes en incluir este noble alimento en todas tus preparaciones que, de seguro, empezarás a preparar en breve.
A continuación te propongo una receta para que la calabaza no falte en tus platos esta temporada.
Zumo de calabaza
Para comenzar el día con energía podés prepararte un depurativo y revitalizante zumo.
Mezclá 100 gramos de calabaza con una zanahoria mediana y el zumo de una naranja en la licuadora. En tiempo récord vas a tener un cóctel de vitaminas y energía para toda la jornada además de proteger tú piel, desde el interior, contra los agentes externos que provocan el envejecimiento prematuro.
Baja de peso con la sopa mágica
Como un agregado más en tú dieta para disminuir algunos kilos de más, estas sopas en base de calabazas, bajos en calorías pueden ser consumidas en grandes cantidades gracias a su efecto saciante y el alto contenido de agua que posee. Tomarlas como un primer plato es una buena opción antikilos siempre y cuando sean alternadas en tú alimentación diaria.
Apuntá estos ingredientes:
250 gr. de calabaza
250 gr. de repollo
1 cebolla de hojas
1 – 2 zanahorias
1 cebolla
1 tomate maduro (o 2 – 3 cucharadas de tomate triturado)
1/2 pimiento verde
Unas cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Rehoga la cebolla en el aceite junto al tomate triturado. Cuando esté transparente, añadí todas las verduras troceadas y dejá cocer a fuego lento al menos 30 minutos. Pasado este tiempo, pasala por la licuadora y ya tenés una rica sopa bajo en calorías (si querés darle un poco más de sabor podés añadir jamón troceado o un muslo de pollo que lo sacas antes de convertir el preparado en puré).