El divorcio es uno de los momentos más delicados dentro de una pareja pero la ciencia confirma que este estado favorecería a la mujer.
Extrañar a esa persona especial, explicar a los niños, inestabilidad económica y afrontar los cambios de esta etapa no es sencillo. A pesar de esto, la ciencia confirma que las mujeres divorciadas son más atractivas y por ende felices.
Este estudio fue respaldado por la Universidad de Lausana, en Suiza. Su autora, Linda Charvoz, analizó 10 mil parejas separadas y descubrió datos interesantes de las mujeres separadas.
La investigadora menciona que, como causa o consecuencia de un divorcio, la mujer tiende a enfocarse más en las diferencias entre ella y su ex pareja y pensar más en los aspectos negativos de la relación y de su compañero anterior.
Por esa razón, «las mujeres […] perciben a sus parejas como menos atractivas física, sexual, social e intelectualmente» que a sí mismas. A pesar de esto, estas mujeres no tenían en cuenta su propio atractivo como razón de divorcio.
Este aspecto estaba intensificado en aquellas mujeres que iniciaban el divorcio. Este tipo de mujeres suelen ser más independientes y que pueden tomar decisiones, aunque estas sean difíciles y afecten sus comodidades. Iniciar un divorcio demuestra que la mujer está dispuesta a renunciar a mucho por sentirse bien consigo misma, y esa confianza en sí misma es notoria.