Llegaron los días de otoño, y con ellos también el comportamiento más fastidioso de nuestro pelo: el frizz.
El frizz es una reacción de supervivencia de nuestro pelo en donde cada cabello absorbe la humedad del ambiente en su lucha por recuperar su hidratación; esta reacción, hace que nuestro pelo parezca “inflado” y sin vida.
Foto: Pinterest
El bendito chorro de agua fría: ya te lo habrá dicho tu peluquera/o, y es cierto! Lavarte el pelo con agua fría o enjuagarlo al final de tu lavado, ayuda a que las cutículas de tus cabellos se cierren, eliminando el frizz y creando una superficie lisa y brillosa.
Secado delicado: cuando seques tu pelo, no lo agites con tu toalla sino escurrí tu pelo suavemente con la ayuda de la toalla. Agitarte el pelo hace que tus cutículas se abran, restándole brillo a tu pelo y creando frizz.
En cuanto a herramientas de secado o modeladoras (como el secador, la buclera, o planchita) es más conveniente usar las que tengan tecnología iónica que ayudan a que tu pelo se seque más rápido, se forme mejor y tenga menos frizz. Con el secador, trata siempre de usar aire tibio o frio, ya que cuanto más calor utilices para secar tu cabello, mas hidratación pierde. Un tip para el secado, es el de secarte el pelo por secciones así evitás la exposición continua al calor de aquellas partes que ya se secaron previamente.
Chau puntas abiertas: si tenés un problema constante de frizz en el pelo, es recomendable que te cortes las puntas cada 8 semanas. Las puntas florecidas son más vulnerables al quiebre y a que absorban toda la humedad del ambiente creando el efecto “escoba” que tantas evitamos. Animáte y pedile a tu peluquero/a que te saque las puntas florecidas para que tu pelo pueda crecer sano y fuerte, libre de frizz.
Ojo en el peinado: según Marc Mena, peluquero de celebridades como Kim Kardashian, Selena Gomez, y Gwyneth Paltrow es recomendable que utilices un peine de dientes anchos para peinarte de día y de noche. De esta manera, el aceite natural de tu cabello se distribuye de raíz a las puntas y actúa como un “suavizante natural”. A parte de este beneficio, el peinado contribuye a la buena circulación de sangre de tu cuero cabelludo, haciéndolo más sano.
En caso que tu pelo se enrede mucho, es recomendable que te peines desenredando desde las puntas hacia las raíces siempre usando un peine de dientes anchos (así como lo hacen las peluquerías). Siempre que te desenredes el pelo cuando este mojado, tené mucho cuidado de no estirar con mucha fuerza ya que tu pelo mojado es mucho más frágil.
Cuando te hagas un peinado, evita usar gomas demasiado ajustadas porque ellas debilitan tu cabello hasta quebrarlo. Probablemente ya te diste cuenta que cada vez que te sacas la goma, queda una marca súper definida en tu pelo. Esta marca, puede lentamente ir quebrando tu pelo, por haberla desgastado con el tiempo. Animate a usar el pelo suelto de vez en cuando y a usar gomas no demasiado ajustadas o con uniones de metal (las gomitas con uniones de metal cortan tu pelo!).