- noviembre 12, 2020
Los colores influyen en las personas y más aún si estos están plasmados en las paredes del hogar. Te traemos una pequeña guía sobre el significado y las sensaciones que transmiten cada color y en qué lugares quedarían muy bien.
Colores crema, tostados, marrones. Dan sensación de relajación, seguridad y suavidad. Producen tranquilidad. Son recomendables para dormitorios, salones, y recibidores.
Azules, celestes, lilas. La gana de los azulados produce sensación de tranquilidad. Es por ello que algunos especialistas los recomiendan para los dormitorios. Puede resultar combativo contra el insomnio. Sin embargo son de la gama de los colores fríos y una tonalidad muy oscura o en un cuarto que no tenga luz natural adecuada puede fomentar la sensación de depresión.
Amarillos, naranjas. El amarillo es el color del sol, con el significado de la luz y el optimismo. Es por ello que muchos lo eligen para las habitaciones infantiles, siempre y cuando sea muy suave. También se recomiendan en cocinas. Los especialistas dicen que promueve la creatividad. Hay que tener cuidado con sus tonalidades más fuertes, puede producir estrés.
El naranja también es un color relacionado con la energía. Se puede utilizar en dormitorios pero puede resultar distractivo si es en una intensidad muy fuerte. También se puede colocar en salas de estar, living o comedores.
Rojizos intensos. El rojo es un activador de energía tanto buena como mala. Dependiendo del lugar y la extensión puede resultar agresivo. Aunque si se lo aplica en una sala grande, en una sola pared, y se compensa el resto con blanco, suaviza su intención. Se puede combinar perfectamente con muebles, aberturas o pisos de madera.
Verde claros y oscuros. Son colores relacionados con el bienestar y armonía. La naturaleza que propone seguridad, estabilidad y balance. Ayuda a la concentración, por ello es perfecto en oficinas, estudios y baños. Da la sensación de complacencia y relajación.
Rosas, púrpuras. El rosado tiene que ver con la transmisión de feminidad, delicadeza pero también puede ser infantil. Complementado con detalles en púrpura, violeta o borgoña puede provocar la intensidad buscada.