Vestidos flamencos, joyas turcas, moda paquistaní y alta costura vietnamita desfilaron entre el brillo de los paneles solares de la central eléctrica de Gemasolar, en Sevilla, en una pasarela organizada por la modelo Jessica Minh Anh que fusionó moda, tecnología y medio ambiente.
La pasarela J Summer Fashion Show 2015 se convirtió el pasado viernes en el primer “show” de moda alimentado únicamente por la energía solar, una pasarela pionera que utilizó también el vuelo de los “drones” para sacar partido de los juegos de luz creados por los paneles encargados de recoger la energía emitida por el astro rey.
Minh Anh, que ya había organizado originales pasarelas en icónicos lugares como la torre Eiffel, el Gran Cañón del Colorado o el World Trade Center, sumó en esta ocasión la pionera tecnología solar de la premiada central sevillana a los conceptos de arquitectura, moda y cultura que siempre mezclan sus espectáculos.
Tras sólo dos meses de preparación y después de conseguir salvar multitud de problemas logísticos las modelos pisaron fuerte en un pasillo de cien metros rodeado de paneles que, más allá de su función estética, cumplían con la labor de reflejar el espíritu ecológico que se está abriendo paso en el sector de la moda.
De oeste a este
Bajo el acuciante sol de Sevilla, la propia promotora de la pasarela fue la encargada de inaugurar el espectáculo con un vestido rojo de inspiración flamenca, obra de la diseñadora local Pilar Vera, que combinó con un estructurado tocado modernista formado por cubos.
Entre cientos de espejos brillantes y con la torre cinemática de la central como fondo, los estilismos románticos y entallados de la modista sevillana dieron paso a la colección de joyas de inspiración oriental de Paloma Sánchez.
La diseñadora, española pero afincada en Pekín, enfundó a sus modelos en vestidos blancos para que sus joyas, creadas a partir de piedras sin pulir e inspiradas en la cultura China, centrasen todas las miradas.
Lujo asiático
La marca turca de joyería Ekria apostó por piezas arquitectónicas en oro y plata cortadas con láser, que aúnan versatilidad, simplicidad y lujo para crear un arte fácilmente combinable.
La diseñadora pakistaní Syeda Amera continuó el “show” con vestidos por encima de la rodilla con motivos abstractos y lentejuelas, unos diseños especialmente pensados para amplificar el efecto del sol que, además de en los paneles, se reflejaba en los lujosos “looks”.
El diseñador vietnamita Hoang Hai cerró la pasarela con una colección de alta costura decorada con joyas de la marca Pandora.
Tules, brocados y cristales de Swarovski desfilaron en una colección que culminó con un impresionante y ceñido modelo en blanco, con detalles rojos, que lució Minh Anh.EFE