La arquitectura de los patrones y el perfeccionismo de la costura de Cristóbal Balenciaga han sido fuente de inspiración para Assaad Awad.
El diseñador Assaad Awad se ha atrevido a repensar algunas piezas del maestro de Getaria (Gipuzkoa) con complementos realizados en cuero o madera.
Esta nueva aventura de Assad Awad comienza tras una visita al Museo del Traje CIPE de Madrid. “Quedé impresionado con la pureza de las líneas y la perfección de las creaciones de Cristóbal Balenciaga”, explica hoy a Efe Estilo el diseñador hispano-libanés.
Vestido largo, de seda, en color rojo, con manga sisa y cintura ajustada, firmado por Balenciaga.
Esa misma noche, Awad se preguntó: “¿Qué haría, si el maestro me pidiera colaborar con él?”. Y a la mañana siguiente, se puso manos a la obra. “Mi objetivo era plasmar la esencia de Balenciaga, en accesorios de hoy”, apunta.
Tras la reflexión
De esta reflexión nace el proyecto “Assad Awas plays Balenciaga”, un diálogo entre dos momentos de la historia de la moda; “es decir, los años dorados de la alta costura y la época actual, donde priman las creaciones rápidas”, explica.
Para este trabajo, Awad, que no es un diseñador al uso, nunca parte de un boceto, estudió las piezas de Balenciaga que custodia el Museo del Traje CIPE y estableció puentes y paralelismos entre las necesidades de la moda, además de explorar nuevas vías de creación.
Paralelismo como el manejo de materiales y tejidos, gusto por la ornamentación y puesta en valor del trabajo artesanal. “Me impresionó tocar y ver los entresijos de las piezas del creador más importante que ha dado España. Sentí un gran respeto, una profunda emoción”.
Nacido en Beirut en 1974, Awad ha diseñado una serie de complementos para las creaciones de Balenciaga confeccionados con cuero, plumas, madera, lana o metal. “En un mundo dominado por el ‘copy-paste’ es necesario un regreso a lo artesanal”, remarca.
Predilección por Balenciaga
Como Balenciaga sentía predilección por enriquecer las telas con bordados a mano, lentejuelas o pedrería, Awad sigue sus pasos y recurre a los mejores artesanos del momento para trabajar piezas de primera calidad.
Y bajo ese paraguas, la muestra arranca con un tocado y brazalete dorado, inspirado en un broche del diseñador de Getaria, que Awad adapta a un vestido negro de encaje.
El diseñador libanés perfila la cintura de un vestido rojo con sello Balenciaga con un hermoso lazo realizado en cuero negro y unido en el centro con un clavo de metal.
Si para un vestido de novia Awad propone un vistoso cinturón de metal dorado con hojas grabadas, para un vestido de noche, negro, palabra de honor, sugiere un cinturón faja de cuero, bolso en forma de búho realizado en cuero negro, seda y pedrería bordada y tocado de piel blanca con plumas de gallina.
Awad domina el trabajo de la piel y el cuero, pero le gusta experimentar con otros materiales como la madera, con que ha construido un bolso de mano y unos zapatos con cintas y sin tacón.
Una de las piezas más llamativas de la muestra es la famosa capa-falda de Balenciaga convertida, por obra y gracia de este libanés, en un cinturón-falda larga realizada con colas de zorro de distintos colores.
Curtido en el mundo de la publicidad, Awad decidió seguir el dictado de su corazón y apostó por el diseño de joyas. Comenzó en un pequeño taller en el madrileño barrio de Lavapiés y un lustro después estaba colaborando con Thierry Mugler, hizo editoriales con Mario Testino y también creó accesorios para Madonna y Lady Gaga, complementos con los que alcanzó fama mundial.EFE