La segunda jornada del Asunción Fashion Week transcurrió entre multitudes anoche en el Centro de Convenciones de la Conmebol. Boxes, Vro Pardo y L’uomo son sólo algunas de las marcas que presentaron sus nuevas colecciones con auditorio lleno.
Por Patricia Luján Arévalos.
La encargada de inaugurar el Día 2 fue Julia Galli con sus románticos vestidos de novia y los tocados de Aty Campos. La paleta de colores elegida por la diseñadora fue una variedad de tonos nude y neutros. El bridal couture de Galli combina encaje con brillos estratégicamente ubicados para realzar la figura femenina.
La siguiente pasada estuvo a cargo de Boxes, y la pasarela se llenó de celebridades como Andrea Quattrocchi y Renato Prono, quienes lucían los calzados de la marca hasta el extremo ubicado frente a la prensa. Como todos los años, la empresa dispuso una tarima final para llamar la atención del público hacia los pies de los modelos. El otoño-invierno de Boxes es una combinación de colores tierra y negro, las plataformas fueron las preferidas para ellas y las puntas estrechas, para los zapatos masculinos.
Por su parte, Vro Pardo demostró su apoyo a la industria gastronómica local eligiendo como modelos a sus amigos chefs. Las coloridas prendas exhibían apliques de ñanduti y otros elementos alegóricos a la tradición paraguaya. Cabe recalcar que para la creación de esta colección denominada North la diseñadora contó con la colaboración exclusiva del artista Ricardo Migliorisi.
Para las 20.00 el público se encontraba ansioso formando infinitas filas que se extendían hasta la entrada misma del recinto. La organización llevaba atrasada una hora y le tocaba el turno a Viuda Ramírez. Fernando Preda, creador de la marca, diseñó esta nueva colección en colaboración con Hard Rock Hotels y Oppy (Operador Turístico). Los invitados especiales de la firma fueron conducidos en primer lugar a la Sala 1 donde, tras llenarse el espacio, empezaron a pasar los primeros vestidos.
Preda tiene la costumbre de entregar piezas experimentales mezcladas con vestidos de noche. En esta ocasión optó por mucho brillo y figuras sueltas sobre blanco y azul, los colores protagonistas de la campaña. Aquí y allá una variante rosada o un vestido en violeta total se utilizaron para romper un poco con la armonía de esta colección a puro rock and roll.
Enseguida y sin dar un respiro a los presentes, una banda interpretaba Locked Out of Heaven en vivo para el desfile de Cibeles. Muy en sintonía con el espectáculo anterior, la marca presentó una colección enamorada del cuero y los pantalones acampanados. La actitud de las modelos contribuyó al ameno ambiente y las prendas acompañaban a la perfección el momento. Los favoritos de la audiencia fueron los tank tops sueltos y los shorts de cuero ideales para una noche de rock.
L’uomo continuó con la noche del AFW. Una vez más, la firma presentó una amplia variedad de looks que iban desde ánimos sport de jeans combinados con blazers hasta los elegantes trajes de fiesta. Los colores predominantes fueron el negro y el beige, pero siempre acompañados de rojo o azul. Los cortes masculinos de L’uomo sirven para recordar que lo clásico sigue estando vigente. En toda la noche, fue el único desfile dedicado completamente a la moda masculina y se agradece que el diseño nacional no olvide el papel de los hombres en la industria.
No pasó mucho tiempo antes de que Kalúa empleara las tablas para mostrar lo mejor de su nueva campaña. Colores, formas y texturas que variaban entre naive y atrevidas colmaban la pasarela. Andrea Stanley, la imagen oficial de Kalúa, lideró al grupo de modelos en una pasarela dinámica y divertida donde la clave fue la sensualidad.
Para cerrar la noche, la sala se vistió de fiesta con los trajes de noche que Hugo Vázquez diseñó Caburé. La protagonista indiscutible fue la falda, ancha y caída, hecha de tul encajes, o de seda y estampados superatractivos. No faltaron los flecos para hacer un guiño al estilo flapper que estuvo tan en boga en los últimos años, ni las capas de piel que cubrían los vestidos más elegantes. La mujer Caburé es, sin dudas, moderna y no tiene miedo de vestir siluetas que destaquen la suya propia.