Del piropo al acoso callejero

  • Según un estudio de la ONG Plan Internacional, los hombres achacan los comportamientos de acoso callejero a la necesidad de «aceptación social» o a «la diversión», entre otros motivos.

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    En época de tantos crímenes contra las mujeres y niños, fuerte feminismo y donde las costumbres callejeras de hombres hacia mujeres al parecer no paran, pocas son las mujeres que se atreven a denunciar cuando todas lo han sufrido en alguna ocasión. ¿Nos da miedo reconocerlo o es que no hay herramientas para frenar con esto?

    ¿Quién no eligió alguna vez un camino más largo para no pasar por zonas donde ya saben que serán acosadas? ¡A todas nos pasa de alguna u otra manera!

    Según la RAE, el acoso callejero es una forma de acoso sexual que consiste en comentarios indeseados, silbidos y otras acciones similares hacia mujeres u hombres por parte de extraños en espacios públicos. La brecha de género que los estereotipos mantienen aún a día de hoy dictan una sociedad donde los piropos a una mujer se califican (salvo barbaridad expresa) como un halago que debiera recibirse con agrado. Aunque no se puede simplificar el acoso callejero a los piropos y silbidos indeseados.

    Exhibicionismo, acoso físico, intimidación verbal, tocamientos no consentidos, sentirse vigilada y controlada en espacios públicos… hay multitud de formas de acoso

    Hay una falta de empatía preocupante. Es más, no solamente no se comprende a la víctima, sino que suele situarse el origen de lo sucedido en las prácticas de la víctima: su forma de vestir, de actuar, de bailar, de andar o incluso de hablar. Considerar un piropo no deseado como algo inofensivo se alinea con la idea de admitirlo como un gentil halago y no como algo que incomoda y violenta a quien lo recibe

    El Ministerio de la Mujer tiene habilitada la linea gratuita 137 para recibir denuncias, contención y asistencia contra la violencia hacia las mujeres.

    Recientemente se conoció el caso de una joven que escrachó en sus redes sociales a un hombre, que al parecer la habría acosado con un silbido, situación que generó todo tipo de comentarios tanto a favor como en contra de la mujer.

     

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