- abril 20, 2015
Verónica Pardo cocina, come y crea diseños únicos para los especialistas en gastronomía. Esta paraguaya supo ingresar al mundo de la cocina de una forma muy particular: vistiendo a los grandes chefs.
Por Nathalia Presentado
npresentado@sd.com.py
La pasión de Verónica Pardo en el mundo de la moda nació mucho tiempo después de su amor por la gastronomía. Hoy en día, con sus bordados, diseños vanguardistas y vivos colores va desplazando las clásicas prendas de los chefs en la cocina. Innova, marca tendencias y juega exitosamente siempre con calidad y estética.
La diseñadora paraguaya habló con Ella, desde Ciudad del Este, sobre su marca Vro Pardo.
Con 35 años, Verónica es mamá y esposa, roles que supo combinar gracias a la fortaleza de Dios ya que no se imaginaba que terminaría diseñando prendas y accesorios para cocineros, según afirma. «Fue algo que tenía guardado en mi sin saberlo», dice.
«Desde mi infancia estuve involucrada en el ámbito de la gastronomía viendo a mi abuela de origen catalán e hija de un gran sastre y luego a mi madre ejercer la profesión de cocinera. Mi apasionante historia pareciera salir de un divertido cuento… rodeada de delicias, corridas en la cocina, cocciones a punto, sonrisas de los comensales y muchas ollas; razón por la cual fui adquiriendo una profunda admiración hacia la sacrificada profesión y gastronomía en general», afirma.
«Posteriormente con mis estudios de Hotelería y Turismo y mi vivencia en el exterior por mas de siete años, proporcionaron una visión más amplia a lo que más tarde sería una oportunidad de negocio», afirma la diseñadora.
«En 2008, con la ayuda de mi madre fundamos Vro, una de las primeras marcas nacionales dedicada al rubro de la indumentaria gastronómica», recuerda.
Un poco de VRO
Viendo el esfuerzo y el sacrificio que implicaba el mundo culinario y el poco reconocimiento a nivel local e internacional, Verónica supo que era momento de aportar un toque de arte y diversión a la indumentaria que vestía su madre.
Sus diseños poco a poco fueron ganando admiradores, y aquellos simples uniformes se transformaban en una prenda personalizada, que se distinguía en su entorno.
Los pedidos llegaban a su puerta y fue de esta manera que decidió instalar una de las primeras marcas 100 por ciento nacionales dedicada exclusivamente a la indumentaria gastronómica y se abocó a realizar uniformes de chefs, mozos y personal de servicio en hoteles.
Más tarde la marca Vro incursionó en tejidos tradicionales de Paraguay como el Ao poi, Ñanduti y Encaje Jú. Tras dos años de un exhaustivo proceso y varias pruebas, Vro pudo aplicar los tejidos artesanales sin que estos pierdan forma y color.
En 2010, presentó su primera colección en el «Asunción Fashion Week». El éxito de su desfile, con chefs paraguayos, y la repercusión de prensa dieron a Vro un posicionamiento en el ámbito local. Y así, en próximas ediciones de la semana de la moda, la marca ya invitó exponentes extranjeros de la cocina.
Ese mismo año, fue la única paraguaya clasificada para los premios «Innovadores de América», llegando a la final en Diseño.
Su formación académica recorre grandes instituciones como la Escola Universitària de Turisme i Direcció Hotelera UAB, la Universidad de Barcelona y la Universidad Oberta de Catalunya
Vro Pardo estuvo presente en la edición anterior del Asunción Fashion Week (AFW), como en el Formosa Fashion Week (FW) significando algo muy importante en su carrera. «Eso fue algo muy grande, cuando recibí esa llamada, recuerdo como si fuera ayer, fue una de las puertas mas importantes que me abrieron, gracias a ellos he podido reflejar con mas empuje en el exterior, se me han abierto mas pasarelas gracias a ellos. Enaltecimos el rubro gastronomico», comentó.
Un nuevo desafío
«Es tanto nuestro éxito que hemos creado un gran coloso de la moda enalteciendo a todos los cocineros, dándoles sus espacios acá y en todos lados. Un sueño que estamos realizando junto con otros países firmando la franquicia en el exterior, es que no solo enaltecemos el rubro acá, sino que a nivel mundial con chaquetas paraguayas, y eso es lo que me pone más que feliz. Artesanas que nunca pensaron ver su trabajo en ese tipo de prendas, se sienten orgullosas de las cosas que hacen, de quienes se ponen y de cómo reflejamos su trabajo», declaró.
«Cuesta abrirse paso en el mercado a lugares como Brasil que tenemos una imagen equivocada de lo que hacemos por ejemplo, pero cuando les llega la mercadería, quedan asombrados y fidelizamos al cliente gracias a nuestra originalidad, calidad y la exclusividad de las prendas», mencionó.
«Si me hablabas del mercado paraguayo, mi madre y el chef Sebastian Saavedra me apadrinaron, me ayudaron a abrirme puertas y que me den la oportunidad de vestirlos. Una vez me la dieron, trate de no perder la confianza, calidad y originalidad con ninguno. Hoy tengo un bello grupo que me apoya, como Freddy Almirón, Liz Martínez,, Andre Magón, Rodolfo Angenscheidt, Bruno Peroni, Euge Aquino, Luis Villagra, La profe Teresita O’Hara, y podría seguir nombrándolos, gracias a ellos soy lo que soy», enfatizó.
Orgullosa, feliz, realizada, así se define Verónica y no es para menos ya que este 2015 tiende a ser prometedor. «Este año la rompemos, no solo estamos a centímetros de exportar, también tenemos la incursión de un grande como Ricardo Migliorisi en la creación de una edición limitada de las chaquetas, eso fue algo mas que increíble. Ademas nos estamos abriendo paso como organizadores de eventos gastronómicos, y estaremos en un concurso denominado El próximo Gran Chef, que sería el primer concurso interescuelas del país. Dios nos está abriendo muchas puertas, tratamos de no defraudar y seguir creciendo», adelantó.
¡Desde Ella le deseamos éxitos y que siga la inspiración!