Hay reinas que sin proponérselo convierten una visita de Estado en portada de revistas de moda. Es el caso de la reina Rania de Jordania y de la princesa de Marruecos, Lalla Salma.
Los reyes de Jordania llegaron el martes a Marruecos para una visita oficial de trabajo de tres días de duración. Tres días en el que las dos mujeres volvieron a ser la cara de la modernidad y elegancia de estas dos monarquías del mundo árabe.
Lalla Salma con traje rojo y broche de brillantes, lleva el pelo semirecogido
Lejos del pañuelo, las chilabas y las ropas amplias que no marcan las curvas, y que tanto imperan en ambos países, la reina y la princesa son la viva imagen de la mujer moderna.
Para el recibimiento de los reyes de Jordania en el aeropuerto de Casablanca, la princesa marroquí eligió un elegante traje de chaqueta con cuello mao y pantalón, ambos de color blanco, que acompañó con unos zapatos de aguja del mismo tono, y un broche en la parte superior izquierda del conjunto.
Rabat versus Amán
Lalla Salma llevaba el rostro despejado gracias a un recogido que dejaba al aire su larga melena rizada y pelirroja.
El conjunto de la esposa del monarca de Marruecos, Mohamed VI, recordó al elegido durante la visita que realizó en julio junto a la reina Letizia de España al Instituto Nacional Oncológico de Rabat, ya que entonces también se decantó por un traje de chaqueta y pantalón pero de color rojo pasión con zapatos de aguja a juego.
Entre Oriente y Occidente
Por su parte, la popular reina Rania de Jordania, considerada un referente de moda y una de las mujeres mejor vestidas, con su melena suelta, optó por un abrigo ligero de encaje azul que dejaba sus piernas al descubierto y que permitía adivinar una falda o vestido de color rojo que no pudo ser visto en su totalidad.
On line
“Con mi querida amiga Su Alteza Real la Princesa Lalla Salma”, escribió la reina de Jordania en su muy seguida cuenta de twitter, en la que agrega una fotografía que previamente publicó en instagram de las dos mujeres en el aeropuerto.
Consciente de la atracción que levantan, la reina publicó una segunda foto con su amiga Salma y cuyo pie de foto es un cariñoso comentario de su visita en el país: “El segundo día en Marruecos no pudo ser más encantador”.
Esta última imagen representa el momento de la recepción oficial que Mohamed VI y su esposa ofrecieron a la pareja hachemí en Casablanca, y donde la reina jordana lució un vestido blanco de manga larga con un cinturón de color rojo que marcaba su estrecha cintura. A su lado, Salma, que ha dejado clara su predilección por los conjuntos de colores vivos, vistió un traje de chaqueta y falda de azul intenso.
Rania de Jordania vestida con un traje blanco ajustado con cinturón en color cuero
Solo fue en la cena en el Palacio Real, cuando la princesa de Marruecos se decantó por el traje de gala marroquí por excelencia: un caftán de tonos dorados. Su pelo, esta vez recogido, mostraba su tez blanca, tan admirada por los marroquíes.
Caftán, si o no
Rania, menos tradicional en esta ocasión, lució una blusa morada y falda larga negra.
Es verdad que los marroquíes se quedaron con el deseo de haber visto a Salma y a Rania en la calle, paseando por Casablanca el duelo de bellezas y estilos, pero la visita de la jordana fue bastante más discreta de lo esperado.
Sin embargo, ha servido, una vez más, para situar a la princesa marroquí y a la reina jordana a la vanguardia en un mundo árabe donde ellas son todavía la excepción: en todas las monarquías del Golfo Pérsico, y son numerosas, las esposas de los reyes son unas ilustres desconocidas. Salvo la “jequesa” de Catar, aunque ella, con sus originales pañuelos, juega en otras ligas.EFE
