Si tenés algunos kilos de más y esas molestosas grasas en la cintura, las infusiones de esta nota te van a servir.
Realizar ejercicios y cuidar la alimentación son algunas de las recomendaciones principales para cuidar el cuerpo. Pero, en muchas ocasiones se hace muy difícil bajar la grasa del abdomen y la cintura.
Estas infusiones caseras te pueden ayudar a reducirlas, siempre acompañando con ejercicios, por lo menos tres veces a la semana.
– Tomate: quema la grasa del cuerpo gracias a su aporte de fibra y fitonutrientes. Además, contienen mucha agua.
– Fibra: es clave para deshacer la grasa acumulada en el estómago. Comidas con granos enteros, semillas, zanahorias, pepinos, tomates y apio son comidas que adelgazan pues se encargan de sacar del organismo las calorías de más y también el estrógeno extra.
– Infusiones de miel y canela: agregá una cucharada de miel y una cucharada de canela en polvo, en una taza de agua caliente. Revolvé bien y dejá reposar por cinco minutos. Tomá una taza en ayunas y una taza antes de dormir.
– Limones, e infusión de ajo con limón: el limón aparte de ser muy bueno para bajar la grasa localizada, es excelente para la digestión y para bajar de peso. Es recomendable tomar en ayunas jugo de limón con una taza de agua caliente.
El ajo y del limón sirven para eliminar grasa del abdomen, evita las flatulencias; elimina toxinas y desinflama el vientre. Buscá un diente de ajo, dos limones y un litro de agua. Poné a hervir el agua y (una vez que hierva), agregá el ajo previamente partido en cuadros y el jugo limón. Dejá enfriar y consumí en ayunas, al mediodía después del almuerzo y después de la cena.
– Laurel y salvia: es ideal para aplanar el abdomen, mejorar la digestión y eliminar toxinas. Necesitás cinco hojas de laurel, cuatro hojas de salvia, una cucharada de canela en polvo y un litro de agua.
En una cacerola poné a hervir agua y una vez esté haciendo burbujas, agregá las hojas de laurel, salvia y la canela. Dejá hervir 15 minutos adicionales, y retirá del fuego. Colá y dejá reposar. Lo ideal es tomarla en ayunas de cuatro a cinco días seguidos.