La escuela de samba X9 Paulistana, una de las tradicionales animadoras de los desfiles del Carnaval de Sao Paulo, vuelve este año con su grupo de comparsas «Loucos pela X» (locos por la X), integrado por pacientes que forman parte de un programa de salud mental de la mayor ciudad brasileña.
El Carnaval de Sao Paulo, una de las fiestas populares más características y famosas del país y el segundo en importancia después del de Río de Janeiro entre los que se realizan en sambódromos, desde hace catorce años incorporó en los desfiles de la X9 Paulistana al grupo de terapia psiquiátrica.
La coordinadora del proyecto, Simone Ramalho, explicó a Efe que, inicialmente, la idea en 2002 del director artístico de la escuela era abordar el potencial creativo de la locura representando en los desfiles la historia del artista plástico brasileño Arthur Bispo do Rosario, diagnosticado como «esquizofrénico-paranoico».
Bispo do Rosario (1909-1989) es comparado en Brasil con grandes artistas, como el francés Marcel Duchamp (1887-1968), por su obra vanguardista realizada a partir de materiales reciclables.
Sin embargo, por no tener los derechos de autor de Bispo do Rosario, la escuela tuvo que alterar el tema central de su desfile, que era el artista, y lo cambió por la historia del papel y en su investigación se encontró con un proyecto de reciclaje ejecutado por un centro de tratamiento mental en Tucuruví.
«Fue un encuentro muy bonito entre el proyecto y un actor social, como lo es una escuela de samba. Eso viene constituyéndose en el país como un espacio abierto en la vida de las grandes ciudades para lidiar con las diferencias, que es una práctica cotidiana en una escuela de samba», relató Ramalho.
En la actualidad, trece pacientes trabajan en la confección de 240 disfraces para el resto del grupo e incluso de otros trajes de fantasía de la formación carnavalesca.
El año pasado, el proyecto fue reconocido con el Premio de Emprendedores como la iniciativa de más inclusión social del carnaval, dentro del Premio Nacional Edison Carneiro promovido por la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (Unirio).
Para esa distinción, apuntó Ramalho, los jurados tuvieron en cuenta la «transformación existencial» de los pacientes con su terapia y de los simpatizantes y voluntarios de la escuela que «abrazaron» el proyecto.
«Quien trabaja en ‘Loucos pela X’ ve que puede hacer un trabajo que tiene un significado y un reconocimiento social bastante importante que estará en la pasarela de la samba», destacó la coordinadora, en referencia al desfile de la X9 Paulistana en la madrugada del próximo domingo en el sambódromo de Anhembí.
La autonomía que los pacientes adquieren con el dinero que ganan por la confección de los disfraces contribuye también a su integración social.
Para Renato Cándido dos Santos, de 31 años, llegar al proyecto le permitió también conseguir su primer trabajo en la vida.
«Este es prácticamente mi primer empleo, nunca había trabajado. Me gustó y es muy importante para mí, porque he podido comprar mis cosas», contó bastante tímido el novato del grupo.
La paciente María Sonia de Santana, que está desde el comienzo del proyecto, expresó que su «mayor alegría» es cuando todos desfilan juntos, sin distinción de clase, sexo o raza, al lado de simpatizantes y voluntarios que se unen al grupo.
Este año, la X9 Paulistana buscará el titulo del carnaval paulista con un eje temático de sus comparsas titulado: «Sambando en la lluvia, en un pozo de agua o en la llovizna, soy un X9 en la buena», en referencia a los temporales que el año pasado inundaron la escuela y destruyeron sus carrozas antes de la fiesta.
El tema carnavalesco también abordará la sequía por la que pasa Sao Paulo y tiene al más rico y poblado de los estados brasileños en su peor crisis hídrica desde 1930.
Dentro de esa propuesta, el grupo «Loucos pela X» espera la participación de 350 pacientes del servicio de salud mental, voluntarios y simpatizantes con disfraces para la comparsa «Los ríos de Oxum», en homenaje al dios africano de las aguas dulces y la fertilidad. EFE