- enero 8, 2015
Los príncipes de Mónaco, Alberto II y Charlène, vivieron hoy una jornada histórica en la que presentaron desde el balcón de palacio a sus dos hijos nacidos el 10 de diciembre, Jaime y Gabriela, entre los aplausos y ovaciones de sus súbditos.
Primero apareció Alberto con un bebé en los brazos, el heredero del trono y marqués de Baux, Jaime, antes de que, segundos después, saliese Charlene con Gabriela.
El príncipe intercambió luego a sus hijos gemelos, para mostrar él mismo a Gabriela ante los monegascos, mientras su esposa hacía lo propio con el heredero.
En esta invernal jornada, la exnadadora olímpica surafricana de 36 años portaba botas altas beige hasta las rodillas, con vestido, abrigo y guantes en blanco roto, a juego con los conjuntos elegidos para sus dos hijos, que durmieron plácidamente durante el breve acto.
Asimismo lucía pendientes de perla y un nuevo peinado, con flequillo, mientras que Alberto, de 56 años, optó por un traje oscuro, camisa y corbata blancas.
Ya sin niños, ambos bajaron a continuación a la plaza a saludar a los monegascos personalmente y agradecieron en diferentes idiomas las felicitaciones recibidas.
Desde las ventanas y balcones de palacio, contemplaban la escena las hermanas del monarca, las princesas Carolina, vestida con un abrigo de piel de leopardo, y Estefanía, con un abrigo gris.
Los asistentes pudieron ver igualmente, entre otros miembros de la familia real monegasca, a Carlota Casiraghi y a su compañero y padre de su hijo Raphaël, el actor francés Gad Elmaleh.
Entre 5.000 y 6.000 monegascos participaron en el evento festivo, en el que se lanzaron globos blancos y rosas al cielo, se agitaron banderolas con los colores del principado y actuó la orquesta de los carabineros del príncipe.
En un comunicado posterior, Alberto II expresó su apoyo y «dolorosa simpatía» al presidente francés, François Hollande, tras descubrir «con estupor el odioso atentado perpetrado en París» contra la sede del semanario satírico «Charlie Hebdo», en el que murieron doce personas y una veintena resultaron heridas.
«Nos inclinamos ante la memoria de las víctimas y el dolor de sus familias. Nuestra compasión se une igualmente a los heridos», añadió. EFE