- diciembre 19, 2014
Elegante y refinada, con una alta sensibilidad interpretativa, rubia, de ojos azules y sonrisa de ángel, así fue Virna Lisi, la Marilyn Monroe italiana del cine de la década de los sesenta que falleció este jueves a los 78 años.
Estuvo casada con Franco Pesci, expresidente del equipo de fútbol Roma que falleció hace poco más de un año y con quien tuvo un hijo, Corrado, con el que vivía en Roma.
Lisi fue una de las estrellas de la gran pantalla italiana y formó, junto a Sofía Loren y Claudia Cardinale, el trío más cotizado del país mediterráneo.
Tanto fue así que incluso llegó a protagonizar producciones de Hollywood, donde fue considerada la nueva Marilyn Monroe por su cabello de color rubio intenso.
En Estados Unidos actuó en cintas como «Assault on a Queen» (1966), con Anthony Franciosa y Frank Sinatra, o «Hoe to Murder Your Wife» (1965), junto a Jack Lemmon.
Las estanterías de su casa estaban repletas de reconocimientos; seis Lazos de Plata del Sindicato Nacional de Periodistas Cinematográficos de Italia (SNGCI), un Premio a la Mejor Actriz en el festival de Cannes de 1994 por «La reine Margot» (1994) de Patrice Chéreau y dos David de Donatello, entre otros.
Pero su vocación no fue siempre la de ser estrella del celuloide. Nacida en Ancona (Italia) el 8 de septiembre de 1937, Virna Pieralisi -su nombre verdadero- fue hija de un exportador de mármoles que, por asuntos de trabajo, trasladó a su familia a vivir a Roma.
Su gran sueño de niña era ser cantante, pero su voz no era demasiado adecuada para el canto, así que a los 14 años probó suerte en el ámbito de la interpretación.
Entre 1954 y 1956 trabajó en varios filmes de escasa calidad, con papeles secundarios de carga melodramática, dirigidos por cineastas como Giorgio Pastina o Luigi Capuano, e incluso se la pudo ver en algún musical popular, como «Addio Napoli», en 1953.
Pero fue gracias al director y escritor Francesco Maselli, famoso por su película «Storia d’amore» (1986), cuando Lisi tuvo su primera oportunidad importante en «La donna del giorno», en 1957.
A partir de ahí, la actriz italiana vio como una puerta se abría para enseñarle el camino hacia la fama.
En 1962 fue contratada por Joseph Losey para participar en la película «Eva», junto a Jeanne Moreau y Staley Baker, y al año siguiente rodó «La tulipe noire», junto a Alain Delón, en España.
Acto seguido tuvo su primera oportunidad en Hollywood, donde se dejó ver en filmes como «Assault on a Queen» (1965) o «Not with my Wife, Don’t» (1966), con Tony Curtis.
Sus curvas explosivas la permitieron convertirse en una de las mujeres más deseadas de su tiempo, e incluso fue una de las candidatas interpretar a la «chica Bond» de Sean Connery en la película del espía 007 «From Russia with Love» (1963), que finalmente protagonizó Daniela Bianchi.
En su nómina como actriz figuran más de 50 películas, entre las que destacan «Casanova ’70» (1965), de Mario Monicelli; «Una vergine per il principe» (1966), de Pasquale Festa Campanile, o «Signore & signori» (1966), de Pietro Germi.
Pero su carrera profesional no se limitó solo al cine, sino que también trabajó en el teatro en obras como «Otelo» (1969), de Enrico María Salerno, y años más tarde interpretó a la hermana del filósofo Nietzsche en «Más allá del bien y del mal».
En la televisión, formó parte del reparto de la serie «La vida continúa», de Dinno Rissi, considerada la «Dallas italiana» por reflejar la evolución de una familia burguesa.
En septiembre de 1981 fue miembro del jurado de la Mostra Internacional de Cine de Venecia para designar al mejor actor y la mejor actriz; y fue maestra de ceremonias en este mismo festival en 1987 en el acto de entrega de los premios. EFE